El alcalde de Camargo, Diego Movellán, ha anunciado que el Ayuntamiento va a reforzar las partidas destinadas a prestar ayudas de emergencia a las familias necesitadas del municipio.

Así, según ha explicado este viernes, está previsto realizar una transferencia para incrementar la partida de las Ayudas Económicas de Emergencia, orientada a "echar una mano" cuando en una familia los ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades básicas o cuando son tan escasos que resulta "imposible" hacer frente a un gasto inesperado e inevitable.

En lo que va de año, Camargo ha destinado más de 16.000 euros a atender 43 solicitudes de ayuda de emergencia, "un SOS" que los vecinos en situación económica precaria pueden lanzar al Ayuntamiento en cualquier momento, a través del Departamento de Servicios Sociales. Las cantidades entregadas ascienden a una media de 372 euros.

Estas datos suponen que las ayudas concedidas en lo que va de 2013 duplican la totalidad de las concedidas en todo 2012, cuando se atendió a 16 familias.

En total, en el último año y medio, 59 familias camarguesas han recibido ayudas para hacer frente a situaciones de emergencia por un importe medio de 400 euros.

"Sea cual sea la coyuntura económica que Camargo atraviese, aumentaremos la cantidad con la que está dotada la partida desde la que el Ayuntamiento paga estas ayudas de emergencia hasta estar seguros de que nadie se quede fuera", ha garantizado el alcalde, que ha destacado que ha destacado que el municipio ha hecho una "apuesta clara y decidida" por las políticas sociales.

En este sentido, ha destacado el hecho de que se hayan mantenido e incluso aumentado todos los servicios, prestaciones y ayudas sociales que existían en el Ayuntamiento. Además, servicios como la teleasistencia domiciliaria "siguen y seguirán siendo gratuitos en Camargo, a pesar de las reducciones de ayudas por parte de otras Administraciones".

Ayudas de emergencia

En cuanto a las ayudas para emergencias y necesidades básicas, ha indicado que no están sujetas a una convocatoria y a unas bases rígidas, sino que se canalizan por la vía de apoyo de unos vecinos a otros ha explicado Movellán.

Ha detallado que Servicios Sociales analiza cada solicitud de forma "individual y minuciosa", verifica los datos y evalúa la cantidad a conceder, que posteriormente son otorgadas por la Junta de Gobierno Local.

Estas ayudas permiten por ejemplo abonar gastos derivados del alquiler de la vivienda, afrontar reparaciones de carácter urgente y sin las que la vivienda no sería habitable, satisfacer gastos imprevistos relacionados con otras necesidades esenciales que no son cubiertas por otros sistemas de protección social como ayudas técnicas, medicamentos, comedores etc.

Además, a través de este canal de apoyo social se apoya a las familias y personas que tienen dificultades para la cubrir los gastos por compra de alimentos, productos básicos de higiene personal y de limpieza de la casa, suministros para garantizar unas condiciones vitales y de salubridad mínimas.

También es posible solicitar apoyo por este canal para abonar los gastos de desplazamientos para asistencia a cursos de formación y búsqueda de empleo, con el fin de que "nadie pierda una oportunidad de acceder al mercado laboral por carecer de dinero para llegar a ella".

Las ayudas económicas se otorgan a fondo perdido, no generando ningún derecho a la obtención de otras subvenciones en años posteriores y no podrán alegarse como precedentes.

Para solicitar ayudas de emergencia es preciso, entre otros requisitos, estar empadronado y residir en el Camargo, no recibir otras ayudas para la misma finalidad y que los menores a cargo de la familia o del solicitante -si los hay- estén correctamente escolarizados.

En caso de unidades familiares de un solo miembro, la renta per cápita del solicitante no puede ser superior al salario mínimo interprofesional y si la unidad familiar se compone de más de un miembro, la renta bruta se incrementará en un 25 % por cada uno de los miembros adicionales.

También se atiende a las necesidades de familias con ingresos superiores pero que se encuentran en dificultades por estar soportando un gasto de hipoteca o alquiler, que una vez restado de los ingresos, la cantidad resultante sea inferior al 75% del salario mínimo interprofesional.