Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una banda que presuntamente 'infiltraba' asistentas de hogar para robar en viviendas de lujo. Hasta el momento hay cinco detenidos a los que se les atribuyen cinco robos en Madrid, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado.

Estas asistentas de hogar se ofertaban en Internet y en octavillas para trabajar como internas y, utilizando identidades falsas, acudían a las entrevistas de contratación con un guión de respuestas óptimas para ganarse la confianza de los inquilinos.

Durante la entrevista, comprobaba el poder adquisitivo de la familia y las posibilidades de hacerse con el botín.

Días después de ser contratadas, las mujeres sustraían cualquier efecto de valor que hubiera en la vivienda llegando a solicitar la colaboración del resto de integrantes si localizaban cajas fuertes u objetos especialmente valiosos.

En uno de los robos, la asistenta fue contratada para cuidar de un anciano minusválido e impedido en silla de ruedas al que dejó desamparado más de 15 horas tras cometer el robo.

Los arrestados ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su ingreso en prisión.

La investigación comenzó a finales del pasado mes de mayo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de un robo en un chalet de la madrileña localidad de Aravaca.

Sobre las 15 horas, tres individuos accedieron al inmueble y golpearon a dos hermanos que se encontraban en el interior. Diez minutos después, y tras desvalijar una caja fuerte, los asaltantes abandonaron la vivienda con joyas, dinero, ropa de reconocidas marcas y unos 20.000 euros en efectivo.

Una de las víctimas del robo persiguió a los ladrones y logró darles alcance en la calle, donde fue nuevamente agredido al enfrentarse a ellos.

Los agentes averiguaron que la asistenta, que había sido contratada el día anterior y debía encontrarse en la vivienda, había desaparecido instantes antes del robo y no era posible localizarla. Por ello, la investigación se centró en torno a esta persona.

Los investigadores identificaron a la mujer que había sido contratada el día anterior como asistenta del hogar. D.F.T, de 23 años de edad, estaba en busca por hechos similares cometidos el pasado año en la localidad de Parla.

Asimismo, constataron que estaba imputada en otra operación policial, llevada a cabo en el mes de junio del año 2012, en la que se desarticuló una organización que utilizaba a prostitutas para robar en los domicilios de los clientes. Los policías centraron la investigación en su círculo más cercano y localizaron así al resto del grupo criminal.

Una vez localizado un inmueble que le interesaba, no dudaba en llamar continuamente para ofrecer sus servicios por muy poco dinero llegando incluso a manifestar que no le importaría trabajar por tan sólo 500 euros al mes.

Obtenido el trabajo, y tras pernoctar una noche en la que inspeccionaba la vivienda, sustraía todos los efectos de valor en cuánto la familia abandonaba el domicilio. En el caso de localizar cajas fuertes, u otros efectos de valor fuera de lo común, avisaba a los otros miembros de la organización para que le ayudaran a desvalijar el inmueble.

Tras analizar varias denuncias, los agentes constataron que estas personas eran las presuntas autoras de cinco robos en viviendas y de las graves lesiones que sufrió uno de los propietarios al enfrentarse a los asaltantes.

Los agentes realizaron la entrada y registro de dos viviendas de Madrid donde localizaron numerosos perfumes, joyas, relojes y plumas de gran valor y reconocidas marcas. Igualmente intervinieron numerosa documentación, inscripciones, anotaciones y anuncios de busca empleo.

Entre los hechos que presuntamente se atribuyen a este grupo se encuentra un robo cometido el pasado mes de julio en la madrileña localidad de El Álamo.

Días antes del hecho, una de las arrestadas fue contratada para la asistencia de una persona mayor impedida y en silla de ruedas que necesitaba la ayuda de terceras personas para sus necesidades básicas. Tras desvalijar la casa, la falsa asistenta no dudó en abandonar al anciano durante más de 15 horas, dejándole completamente solo en la vivienda. Los gritos de la víctima solicitando ayuda alertaron a los vecinos y permitieron que fuera asistido.