Al menos 38 personas murieron y 50 más resultaron heridas en un atentado ocurrido este jueves durante el funeral de un mando de la Policía en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, informó una fuente policial.

El ataque, cometido aparentemente por un terrorista suicida, tuvo lugar cerca de una mezquita de un complejo policial junto a la cual se estaba desarrollando el funeral del agente, que había muerto en otro ataque esta mañana, explicó la fuente a la cadena privada Dawn.

Entre los fallecidos, ha precisado, figuran tres altos mandos policiales: el comisario jefe adjunto de Operaciones de Quetta, Fayyaz Ahmed Sumbal; el superintendente adjunto de Policía, Shamsuddin; y el superintendente Ali Mehr. Aparte, entre los muertos y heridos figuran varios niños asistentes al funeral, según ha informado el secretario primero de la provincia de Baluchistán, Babar Yaqoob Fateh Mohamad.

Un miembro del equipo de artificieros ha indicado a Reuters que el autor del atentado fue un terrorista suicida vestido con una chaqueta llena de bolas de rodamiento y metralla, quien hizo detonar los explosivos justo a la salida de la mezquita en la que se estaban preparando los funerales por un agente que fue asesinado a tiros este mismo día en Quetta, de nombre Mohibulá.

Las víctimas se habían congregado para despedir a un mando del cuerpo, el oficial Mohibulá, que había muerto por disparos de insurgentes horas antes mientras realizaba compras para celebrar el fin del mes sagrado islámico del Ramadán.

En Pakistán y en muchos otros países islámicos se conmemora este jueves la primera jornada del Eid al Fitr, una festividad equiparable a la Navidad cristiana que cierra un mes de ayuno y sacrificio por parte de los musulmanes.

Quetta, capital de la provincia suroccidental de Baluchistán, ha sido escenario en lo que va de año de muchos de los principales ataques que han tenido lugar en el convulso país asiático.

En Baluchistán operan varios grupos armados de corte separatista que suelen atentar contra las fuerzas de seguridad y otras instituciones del Estado.

También tienen presencia en la región facciones talibanes y grupos yihadistas, con igual tendencia a atacar a las autoridades y en ocasiones a llevar a cabo acciones de carácter sectario contra minorías religiosas como la chií.