La localidad pacense de Valverde de Leganés se prepara para acoger a partir de este próximo sábado, y durante toda una semana, una nueva edición de la fiesta de Las Diablas, que espera captar a más de 5.000 visitantes atraídos por las actividades de magia y esoterismo que componen el certamen.

La cita principal es la noche mágica del día 17, en la que la localidad "se envuelve en magia y misterio" con un montaje de luz, fuego y sonido, y donde "el esoterismo y la lucha maniquea dominan la representación", según ha informado la Diputación de Badajoz en una nota de prensa.

El teniente de alcalde del municipio pacense, Manuel Borrego, el director general de Promoción Cultural del Gobierno de Extremadura, José Antonio Agúndez, el coordinador del evento, Francisco José Conde, y el jefe del Servicio de Actividades del Área de Cultura de la Institución Provincial, Domingo Casado, han participado este miércoles en la presentación de la actividad, en la Diputación de Badajoz.

En los diez últimos años, desde que a principios del nuevo siglo se recuperara esta fiesta singular, tanto el ayuntamiento de Valverde de Leganés, como el colectivo de asociaciones y amantes de la cultura de la localidad, se han movilizado para recuperar una fiesta que "por su originalidad y plasticidad" escénica atrae en cada edición a más de 5.000 personas.

Con los objetivos de potenciar la idiosincrasia de la fiesta, aumentar el nivel participativo del pueblo, preservar el evento y desarrollar talleres y actividades previas, "Las Diablas" arrancan el próximo día 10 con la llamada 'Noche de los Bartolos' y la inauguración del mercado mágico.

Diecisiete peñas de la localidad ambientan la plaza del ayuntamiento con motivos mágicos, confeccionado los muñecos "bartolos" en una competición en la que sólo uno de ellos se salvará de la quema posterior.

Esa misma noche se anunciará 'La Fuga de La Diabla', pregón escrito por Miguel Murillo, como aviso en "un vano intento por evitar que vecinos, visitantes y curiosos deambulen por las calles valverdeñas mientras que la maligna ande suelta el sábado siguiente". Cada año, los 'bartolos' acercarán la figura de la Diabla, el esoterismo y el misterio a una cultura o civilización, y este año lo dedicarán a la antigua civilización egipcia.

Durante esa semana se ofrecerá cine de terror, talleres mágicos, teatro, una particular y misteriosa ruta nocturna por los alrededores y el corazón del Convento Madre de Dios, exposiciones mágicas o un concierto musical, sin olvidar como novedades la ambientación de una feria de los años 50 y la colaboración con kilos de alimentos destinados a familias necesitadas.

ARGUMENTO

El argumento de 'La Diabla', capturada bajo la vigilancia de San Bartolomé en la torre de la iglesia, prevé su fuga ayudada por decenas de diablillas que recorrerán las calles y plazas sembrándolas de terror y pánico, sobre todo las viviendas de los vecinos que no hayan tomado medidas de protección contra tan indeseada visita, utilizando para ello elementos disuasorios, como cruces de caravaca, velones y antorchas.

Esta fiesta es posible gracias a los vecinos y grupos locales, que cuentan además con la base de los recuerdos de los mayores del lugar, así como de leyendas pasadas. El Gobierno de Extremadura, la Diputación de Badajoz y el consistorio valverdeño colaboran en la actividad.

El programa de actividades incluye una ruta de promoción de la fiesta por los pueblos y comarcas de la provincia pacense; varias exposiciones de objetos antiguos y pinturas relacionadas con la temática; talleres de pintura, mascaras y expresión corporal.

Asimismo, se ha programado un ciclo de cine de terror y esoterismo; el mercadillo medieval de la magia y la brujería; la fiesta de "Los Bartolos"; la recopilación e investigación de datos sobre la fiesta; y el gran día, el del 17 de agosto, con el espectáculo de la fuga de la Diabla, en el que participa todo el pueblo dirigido por un grupo profesional especializado en teatro de calle y que finalizará con una gran actuación de música folk.

El Ayuntamiento de Valverde estudia, dada la "originalidad" de la fiesta, la manera de que sea declarada de interés turístico regional.