El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha anunciado este martes que el Govern aprobará el 27 de agosto la prórroga del presupuesto de 2012 para este año y que se centrará en la elaboración de las cuentas de 2014 porque no puede elaborarlo con el déficit fijado.

Tras la reunión extraordinaria del Ejecutivo catalán centrada en los presupuestos, Mas ha explicado que el techo de gasto establecido por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) es muy superior al anunciado en un principio —del 0,7% se ha pasado al 1,58%— pero aun así es "insuficiente" pues está muy lejos del 2% que pedía Cataluña.

En su opinión, presentar los presupuestos de 2013 el último trimestre de año, "tenía sentido si podía ser un presupuesto razonable" pero con el 1,58% no era así. "Nos hubiera gustado, es mejor que tenerlo prorrogado", ha admitido el presidente, quien ha reiterado que la situación de partida de Cataluña era "muy mala" y que han recortado "más que nadie".

De hecho, el Govern mantuvo contactos discretos y rebajó su petición del 2,1% al 1,8% para mostrar una posición "flexible pero mínimamente razonable" pero el Gobierno no atendió la propuesta.

Además, Mas ha reprochado al Gobierno que hace unos días informara que Cataluña recibirá 500 millones de euros menos por la recaudación de impuestos, cuando "va anunciando a bombo y platillo que ha empezado la recuperación".

"No podemos hacer más recortes porque hemos tocado hueso", ha sentenciado el presidente, quien ha asegurado que no se pueden recortar más las políticas relacionadas con el estado del bienestar. "No se pueden dañar más", ha añadido el presidente, quien ha pedido comparecer en la Cámara catalana para dar explicaciones sobre la prórroga cuando se retome la actividad política catalana —el 27 de agosto se reunirá el Govern tras la vacaciones—.

Asimismo, Mas ha anunciado que llevarán al Gobierno central ante la justicia por "el reparto injusto e ilegal del déficit" porque la ley de estabilidad presupuestaria establece que el déficit debe repartirse de forma proporcionada entre las comunidades y el Estado.

Antes, la Consejería de Economía presentará un requerimiento contra el acuerdo del Consejo de Ministros sobre estabilidad presupuestaria para el periodo 2014-2016 y contra el acuerdo que fija el déficit autonómico en el 1,3% para 2013.

Mas duda que el Gobierno acceda a tal petición, paso previo al recurso contencioso-administrativo que prevé presentar para paliar esta "situación injusta y poco equitativa", no solo para Cataluña sino para todas las autonomías.

"Que se apriete el cinturón y no apriete tanto a los demás", ha espetado, en referencia a que el Estado no ha tenido en cuenta el gasto que las autonomías deben realizar para prestar servicios como la educación o la sanidad. En este sentido, ha reprochado al Gobierno que no dé más margen a las autonomías cuando Europa sí lo concede al Estado.

No obstante, ha asegurado que no piensa liderar desde Cataluña la negociación sobre un nuevo modelo de financiación que el Gobierno quiere abrir con las autonomías porque lleva "30 años" reclamando una mejora de la financiación y solo ha conseguido suscitar envidias, recelos y críticas. No obstante, "no renunciamos al dinero que nos pueda tocar. Batallaremos hasta el último céntimo", ha aseverado Mas, quien esoera que entre en vigor el 1 de enero.

El Govern trabajará en las cuentas de 2014, que Mas espera aprobar antes de que acabe el año, partiendo de la premisa de "no hacer más recortes adicionales" y aumentar los ingresos, por ejemplo, aumentando los impuestos.

También se crearán nuevas tasas, que podrían entrar en vigor el 1 de enero de 2014 si, como prevé Mas, los presupuestos y las leyes de acompañamiento se aprueban a finales de octubre o principios de noviembre. Sin embargo, ha admitido que no hay mucho camino por recorrer porque la capacidad fiscal es "muy limitada" y ya son altos.

Una de las vías para aumentar los ingresos es que el Gobierno "pague las deudas de una vez por todas", ha espetado Mas, quien ha recordado que el Estado debe a Cataluña millones de euros, algunos de ellos pendientes desde 2011.

Asimismo, quiere que se compense a Cataluña por impuestos que ha creado y que han sido bloqueados, como el impuesto sobre los depósitos bancarios, que debía suponer un ingreso anual de entre 300 y 400 euros a las arcas de la Generalitat. "A otras autonomías las han compensado y a nosotros, no", ha lamentado.