El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, ha indicado hoy que la campaña de verano que su departamento puso en marcha el pasado mes de junio no ha registrado hasta el momento ninguna incidencia grave provocada por el exceso de calor entre la población riojana.

En rueda de prensa acompañado del director general de Salud, Jose Miguel Acitores, Nieto ha informado de que, desde que se activara la camapaña, en junio, "solo" once personas han requerido atención urgente sanitaria; siete pertenecían a dos grupos de riesgo: niños (dos bebés y dos niños de 4 y 6 años) y mayores.

Nieto ha indicado que las relativamente bajas temperaturas y las lluvias que han jalonado el mes de junio y parte del inicio de julio han favorecido esta situación.

A pesar de ello, el consejero ha indicado que esta situación ha experimentado un cambio notable en las últimas semanas y por ello considera que es necesario recordar a la población la necesidad de seguir extremando las precauciones para protegerse del calor y evitar problemas de salud.

La ausencia de incidentes por exceso de calor no ha mermado la actividad que suele ser habitual en estos meses en los servicios de Urgencia en los dos centros hospitalarios de La Rioja, Hospital San Pedro y Fundación Hospital de Calahorra.

En la Comunidad, 19.107 personas han acudido a los servicios de urgencias de los centros hospitalarios, mientras que en 2012 lo hicieron 18.473; lo que supone un incremento levemente inferior al tres por ciento en 2013.

A lo largo de estos dos últimos meses, la Fundación Hospital de Calahorra ha prestado atención a 2.938 personas (1.433 en junio y 1.505 en julio), mientras que en el Hospital San Pedro se han atendido a 16.169 personas (8.019 y 8.150 respectivamente, en junio y julio).

Estos datos, ha indicado Nieto, suponen el mantenimiento de la actividad normal de la época estival en Urgencias, y que es levemente inferior a la que se registra el resto del año.

Asimismo, Nieto ha indicado que afortunadamente, este año, las temperaturas han sido benignas para los riojanos. Según ha indicado el consejero, aún no ha sido activada la alerta por ola de calor, debido a que en ningún momento se han alcanzado los límites previstos para nuestra comunidad (temperaturas mínimas de 22º y máximas de 36º en el mismo día).

Si bien, el consejero ha indicado, ello no debe servir para que ni la administración sanitaria, ni la ciudadanía en general, bajen la guardia en este mes de agosto.

Recomendaciones básicas

Las recomendaciones básicas para evitar problemas de salud a consecuencia de las altas temperaturas son beber mucha agua sin esperar a tener sed; evitar todo tipo de bebidas alcohólicas; refrescarse exteriormente con agua; y evitar las comidas calientes o pesadas y optar por seguir la dieta tradicional de verano basada en platos fríos, ensaladas y frutas.

También, usar ropa ligera, no apretada, de colores claros y preferentemente de algodón, evitando la ropa sintética. Utilizar sombrero o gorra para protegerse del sol.

Evitar la exposición al sol, sobre todo en las horas más calurosas, y usar protección para los rayos solares. La crema solar, siempre con factor de protección mayor de quince, debe aplicarse unos treinta minutos antes de salir al sol y hay que repetir la aplicación a menudo.

Se recomienda evitar realizar actividades que exijan esfuerzo físico importante cuando está haciendo mucho calor. Si no se puede evitar, hidratarse de forma previa al ejercicio y beber de 2 a 4 vasos de agua fresca cada hora. Si se siente cansancio o mareo, hay que interrumpir la actividad y tratar de descansar en un lugar fresco o con sombra.

Por último, planificar las actividades a primera hora de la mañana o en el atardecer cuando las temperaturas no son tan altas; y no dejar a niños, ancianos o animales en coches con las ventanas cerradas.

Además, para proteger el hogar del calor, también se recomienda Mantener las ventanas cerradas y las persianas toldos y cortinas bajadas durante el día en aquellas zonas donde dé el sol para proteger la vivienda del calor; aprovechar la noche para ventilar la casa, una vez que las temperaturas han descendido; usar ventiladores o aparatos de refrigeración; y permanecer en las habitaciones más frescas, ventiladas o acondicionadas.

Todas las personas deben tener en cuenta estas recomendaciones, pero se pide extremar las precauciones en los grupos de riesgo ya mencionados: lactantes y menores de 4 años; niños; mayores; enfermos con patologías crónicas como la diabetes, que sufren obesidad o que toman tratamientos médicos como diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes; y personas que por razones laborales, deportivas o de ocio tengan que sufrir una exposición excesiva a temperaturas extremas.

Los cuidadores con personas mayores a su cargo deben vigilar estrechamente su situación, animarles a beber líquidos de forma frecuente aunque no manifiesten sed y supervisar si aparece algún posible síntoma de deshidratación.

Sintomas ante el exceso de calor

El exceso de calor puede ser debido a una exposición muy intensa y corta o a una exposición mantenida aunque de menos intensidad. Los primeros indicios del exceso de calor son los calambres, irritación de la piel o quemaduras, agotamiento y temperatura elevada.

Ante la aparición de estos síntomas, se recomienda buscar refugio en la sombra o en un lugar con aire acondicionado; tome una bebida no alcohólica fresca; descansar, tomar un baño o darse una ducha con agua fresca.

Pueden aparecer síntomas de gravedad como temperatura corporal por encima de los cuarenta grados; dolor de cabeza; vómitos; o pérdida de conciencia. Ante estos síntomas, hay que conseguir asistencia médica lo antes posible (acudir a un servicio de urgencias de atención primaria, o en caso de necesidad, en el teléfono de emergencia 112).

Mientras tanto, hay que aliviar a la persona afectada de ropa, tumbarla con las piernas flexionadas, humedecerle la superficie corporal con paños de agua helada y, si la persona está consciente, darle bebidas frías.