Enero (y febrero, en los centros más pequeños) es uno de los meses de mayor actividad en los gimnasios, que reciben hasta un 30% de nuevas inscripciones. Los centros, además, empiezan a saturarse con la vuelta de los socios que han dejado de ir durante las vacaciones.

«Ahora viene  una avalancha, sobre todo, de jóvenes, que quieren quitarse lo que han ganado con el turrón», explican en Fitness First. El precio medio mensual de un gimnasio en Zaragoza ronda los 40 euros, aunque los centros ofrecen descuentos de hasta un 35% a los usuarios que se matriculen para todo un año.

Sin embargo, no todos los que se apuntan ahora cumplirán su propósito de ponerse en forma, y en torno al 10% abandonará en menos de dos meses. «La gente quiere resultados inmediatos, y el deporte los da a largo plazo», explica el entrenador del gimnasio Goya.

Para no caer en el intento, los expertos aconsejan hacer deporte de manera progresiva y empezar por alguna actividad dirigida, como aeróbic, batuka o el body pump (ejercicio que combina aeróbic y pesas).

‘Spinning’ y cardiovasculares

Para quemar calorías, nada mejor que una buena sesión de spinning (aeróbic sobre una bicicleta estática) o los aparatos cardiovasculares, según los responsables del Island Fitness Center, en el Actur. Sin embargo, las estrellas siguen siendo el fitness, step y los ejercicios de tonificación, en el caso de las mujeres, y la sala de musculación, para los hombres. Además, cada vez más centros complementan su oferta con actividades como sauna, jacuzzi, rayos UVA o nutricionista para hacer más atractiva la visita al gimnasio.

Ellos también quieren ponerse en forma

Esperanza Reina, 38 años

Esperanza va al gimnasio tres días por semana, al mediodía, desde el mes de septiembre. «En Navidad me he dado unas vacaciones, y ahora me tengo que poner las pilas para adelgazar lo que he subido», explica. Para ella es «una obligación y una necesidad», y para ser constante opta por las clases de gimnasia dirigida.

Jesús Claveras, 32 años

«Me he propuesto venir al gimnasio para ponerme en forma. Realmente lo necesito, porque mi trabajo es un poco sedentario y apenas me muevo», explica Jesús. Sólo lleva unos días inscrito en el gimnasio y su intención es ir tres días a la semana aunque, confiesa, «hace un año ya estuve apuntado y al final dejé de venir».

Toñi Guerrero, 34 años

«Este año he empezado muy en serio y pienso venir al gimnasio todos los días que pueda», asegura Toñi. Reconoce que necesita hacer unos ejercicios de mantenimiento para ponerse en forma y que ahora, después de las vacaciones, tendrá que esforzarse más para quitarse el turrón.