Representantes de UPyD en Zaragoza, Huesca y Teruel han presentado un escrito en los respectivos ayuntamientos, solicitando a los alcaldes de estas ciudades que dejen de exigir el pago del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o Plusvalía a las personas que se ven obligadas a entregar su vivienda al banco por no poder asumir el pago de las cuotas hipotecarias y de esta forma saldar su deuda con las entidades bancarias.

Desde esta formación han explicado en un comunicado que la Ley Estatal de Protección a Deudores Hipotecarios estableció la posibilidad de que fueran las entidades bancarias las que abonaran la plusvalía en casos de dación en pago, "pero la realidad es que los afectados siguen obligados al pago del impuesto".

El coordinador de UPyD en Zaragoza, Javier Puy, y los delegados del partido en Huesca y Teruel han formalizado la petición ya que se trata de "una plusvalía inexistente, puesto que la crisis inmobiliaria ha hecho que el precio real de esas viviendas haya descendido de manera notable".

Según ha expuesto Puy, el ayuntamiento "se agarra a una mera formalidad para no eximir del pago del impuesto a las familias que pierden su vivienda, generándoles una nueva deuda, que en los tiempos que corren es muy difícil de afrontar".

Actitud hipócrita

El responsable de UPyD ha criticado la actitud "hipócrita" de unos ediles "que con una mano piden al Gobierno de la nación que modifique la legislación para paliar el drama de los desahuciados, mientras que con la otra se agarran a un resquicio legal para sacarles un impuesto injusto".

Ha añadido que resulta "paradójico" que el Ayuntamiento de Zaragoza apoye y financie el programa de Mediación Hipotecaria de Zaragoza Vivienda para evitar desahucios y, por otro lado, "cobre hasta el último euro de una plusvalía inexistente a los afectados".

A su entender, "este es otro ejemplo más de la desconfianza de los ciudadanos hacia los políticos" ya que "la gente ya no se conforma con buenas palabras y ahora exige hechos" y ha afirmado que los ayuntamientos tienen en su mano hacer algo "muy sencillo" que "impida ahogar aún más a las familias que más están sufriendo la crisis".