El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha lamentado que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), haya anunciado la presentación de alegaciones al proyecto de Ley para la Reforma Local, tildando de "lamentable" que "ahora hable de alegaciones como si de una norma totalmente desconocida para él se tratara y con vistas a salir del paso".

Todo ello "después de haber guardado un silencio cómplice mes tras mes ante los ataques a la autonomía local que recogía el borrador de la ley, pese a encontrar alcaldes del PP en Andalucía en contra y pese a su condición de expresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)", ha declarado a Europa Press Espadas.

"Zoido no puede alegar como si de un ajeno se tratara; es el presidente del PP-A y el alcalde de Sevilla y se supone que como tal tendrá peso en su partido para que se le consulte con anterioridad este tipo de cosas. No puede hacerse el nuevo o tergiversar sin más el destino de una norma que atenta contra los ayuntamientos, él es cómplice y parte activa", ha subrayado.

A este respecto, el portavoz municipal socialista ha recalcado que llega "un año tarde", puesto que "se ha buscado incluso su pronunciamiento a través del Pleno, pero, como en otros extremos, ha permanecido sordo, ciego y mudo, y ahora no puede pretender lavar una imagen que sale realmente dañada como alcalde de una de las cuatro principales ciudades españolas, después de comprobar el daño que hará la reforma de Rajoy a los ayuntamientos".

"La posición incuestionable del alcalde debería haber sido la defensa de las competencias y de la transferencia de los recursos económicos para poder ejecutarlas, y no esconderse tras ataques nuevamente a la Junta", ha aseverado Espadas, agregando que "si lo que quiere es disminuir los cargos de confianza no tiene que esperar a que se apruebe definitivamente la ley, puede empezar mañana mismo y dando ejemplo, puesto que lleva dos años de retraso en ajustar a la verdadera austeridad proclamada los sueldos de los gerentes y directores generales que continúa pagando por encima de los 100.000 euros, y esto a pesar de las indicaciones del propio Rajoy a las que ha venido haciendo caso omiso".

"Su palabra no puede tranquilizar a los sindicatos, tras haberse convertido en estos dos años de mandato en el principal destructor de empleo público de Andalucía", ha apostillado.