Barzan al Tikriti, hermanastro de Sadam Husein, y otro de los condenados a muerte junto a Sadam, serán ejecutados el próximo domingo en un lugar de Bagdad, según informa la televisión estatal al Iraquiya.

La emisora cita como fuente al diputado Baha al Arayi, miembro chií del Parlamento iraquí, quien afirmó que los dos antiguos asesores de Sadam serán ahorcados en la madrugada del domingo, sin precisar más detalles.

La televisión chií Al Furat había afirmado el miércoles que Barzan y Auad al Bandar, antiguo responsable judicial, iban a ser ejecutados en la madrugada de hoy, mientras que otras fuentes iraquíes aseguraban que tendría lugar la próxima semana.

Condelados por la masacre

Barzan al Tikriti era el jefe de los servicios de inteligencia y Auad al Bandar era el presidente del "tribunal revolucionario" que condenó a muerte a 148 chiíes en la localidad de Duyail en 1982, tras un atentado fallido contra Sadam Husein cuando éste atravesaba la población.

Ambos fueron sentenciados a muerte en noviembre de 2006, el mismo día que se hizo público el veredicto contra Sadam, ahorcado el pasado sábado.

Presiones interncionales

La alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, pidió ayer a las autoridades iraquíes que no ejecuten a los dos ex asesores de Sadam, condenados, al igual que el ex presidente, por crímenes contra la humanidad.

La ejecución de Sadam ha sido ampliamente criticada en el mundo árabe y occidental, y particularmente su filmación y posterior difusión de las imágenes, o la profusión de arengas en el momento del ahorcamiento por parte de algunos testigos.

El polémico Ban Ki-moon

Sin embargo, el nuevo secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, afirmó que la pena de muerte "depende de cada Estado miembro", en referencia a la ejecución del dictador iraquí Sadam Husein, pero no expresó su postura sobre la pena capital.

En una breve intervención ante la prensa en su primer día como secretario general, Ban recordó que Husein fue "responsable de crímenes atroces contra el pueblo iraquí", y afirmó que la comunidad internacional no debe olvidarse nunca "de las víctimas de esos crímenes".