Se ha creado para vender lo peor del stock de ladrillo de los bancos y en ello está. El banco malo ya ha vendido más de 1.800 inmuebles, un 25% de su objetivo anual. Los datos los ha adelantado Luis de Guindos en la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso.

Según el ministro de Economía y Competitividad, la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ya ha iniciado su actividad comercial con la venta de activos inmobiliarios y financieros. Para ello ha actuado en los tres canales previstos: venta de carteras mayorista, venta de activos singulares y venta minorista a través de las entidades cedentes.

Hasta la fecha, el banco malo ha formalizado la venta de más de 1.800 inmuebles por un valor superior a 137 millones de euros; así como que 8.000 viviendas en alquiler han producido rentas por más de 25 millones de euros. A ello se suma que se ha realizado cobros por cerca de 700 millones de euros de activos financieros.

Esto supone apenas una cuarta parte de su objetivo anual de desprenderse de unas 7.500 propiedades. No obstante, la Sareb prevé un segundo semestre "muy intenso" desde el punto de vista comercial. De hecho, en junio las ventas duplicaron las de los cinco primeros meses del año.

Hasta julio, Sareb ingresó casi 900 millones, la mayor parte por la gestión de activos financieros (créditos y préstamos al promotor), que son el 80% de su cartera, mientras que con la venta de inmuebles obtuvo 137 millones y con el alquiler, 25 millones.

El banco malo adjudicará próximamente su primera cartera, el proyecto Bull, que incluye 200 millones en inmuebles terminados y en construcción en Andalucía y la Comunidad Valenciana.