Un hombre, integrante del Consell Polític de EU En Castelló, que se manifestó el día 11 de septiembre de 2012 por los altercados del día anterior en la Universitat Jaume I de Castellón (UJI) tendrá que pagar una multa de 100 euros por llamar "borregos, mercenarios, secretas idiotas y perros de Estado" a dos agentes de Policía.

Así consta en una sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en la que se desestima el recurso interpuesto por el hombre y confirma la sentencia dictada por el juzgado de Instrucción número 1 de Castellón, que le condenaba al pago de una multa de 100 euros por una falta contra el orden público.

El incidente se remonta al 11 de septiembre de 2012, cuando se convocó una manifestación en protesta por los incidentes que se registraron el día anterior en el campus de la Universitat Jaume I —que acabó con un detenido y 15 identificados—, en un acto presidido por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

Así, al día siguiente, sobre las 21.15 horas —según consta como probado en la sentencia—, en la Plaza Muralla Medieval de Castellón, el hombre, "de forma deliberada e injustificada", faltó el respeto a los policías que se encontraban realizando las labores propias de su cargo, y les llamó "borregos, mercenarios, secretas idiotas y perros de Estado".

El hombre fue condenado en instancia por estos hechos, y frente a esta pena interpuso un recurso, que ahora la Audiencia ha desestimado. El hombre alegó que los agentes solo se identificaron con sus números, mientras que "tenían que estar identificados por sus nombres y apellidos".

Asimismo, defendió que el juzgador de instancia tomó en consideración como prueba para condenarle únicamente la declaración de los policías, pero no tuvo en cuenta "el resto de pruebas". También agregó que los policías ya le conocían, debido a que participa en la gran mayoría de movilizaciones similares, y que existía "animadversión" hacia él. Junto a ello, alegó que las declaraciones de los agentes no fueron ni claras ni coincidentes entre sí.

"razones objetivas"

El tribunal no tiene en cuenta estos argumentos al estimar que se dio por válido el testimonio de los agentes en base a "razones objetivas". Estos afirmaron durante el juicio que el hombre, del que dijeron que no conocían de nada, les insultó.

Frente a su versión, el acusado negó los hechos y dijo que no había tenido ningún problema anterior con lo agentes. Que cuando volvía a su mesa y al haber gente que decía que dos personas que estaban allí sentadas eran policías, sacó su móvil para hacerles una foto, y uno de ellos se levantó y le dijo que no lo hiciera.

Agregó que le preguntó si era policía, y le respondió que si, y le pidió que se identificara, y el agente le cogió del brazo y le pidió que se fuera de la plaza, según su versión.