Las subvenciones públicas que han recibido las empresas andaluzas en 2012 han alcanzado un importe de 352,85 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,63 por ciento, según datos de las administraciones públicas recogidos por Axesor, la agencia de calificación de rating española, que señala que en el conjunto del país, las subvenciones públicas descendieron un 24,59 por ciento, hasta los 3.041,44 millones de euros.

De ese modo, Andalucía fue la segunda región en la que menos descendieron las ayudas a empresas, solo por detrás de La Rioja, con un 2,11 por ciento menos. Por el contrario, las comunidades donde más cayeron las ayudas públicas en 2012 fueron, por este orden, Madrid (-57,1 por ciento), Baleares (-56,2 por ciento), Castilla-La Mancha (-42,4 por ciento), Cantabria (-35,6 por ciento), Canarias (-29,5 por ciento) y País Vasco (-25,1 por ciento).

Sin embargo, otras cinco vieron aumentadas las subvenciones públicas en 2012. Se trata de Extremadura (+67,5 por ciento), Asturias (+60,6 por ciento), Murcia (+17,1 por ciento), Galicia (+5,5 por ciento) y Valencia (+0,39 por ciento). En el caso de Extremadura y Valencia el incremento se debe exclusivamente al incremento de las ayudas de carácter autonómico o local, ya que las estatales se redujeron en los dos casos.

Los datos, a los que tuvo acceso Europa Press, revelan que desde el año 2009, año en el que la crisis comenzó a golpear con intensidad, las subvenciones públicas a sociedades mercantiles se han visto reducidas un 45,4 por ciento desde los 5.574,76 millones de euros de apoyo público a la actividad empresarial de ese año.

El número de empresas beneficiadas también ha descendido rápidamente con la crisis y si en 2010 un total de 52.245 sociedades recibieron algún tipo de ayuda, el año en el que más empresas se beneficiaron de subvenciones, en 2012 el número bajó a 35.300, lo que representa además un descenso del 19 por ciento respecto a 2011.

De todas las ayudas concedidas en 2012, 1.611 millones de euros, el 52,9 por ciento del total, fueron otorgadas por las comunidades autónomas y organismos locales, un 5,18 por ciento menos que en 2011, mientras que la Administración Central concedió el resto, 1.430 millones de euros, lo que representa una caída del 38,7 por ciento de las ayudas en comparación con 2011. En ambos niveles de la administración, las ayudas concedidas son las menores desde el inicio de la crisis.

'

Top ten'

De empresas perceptoras

A pesar de que el 69,8 por ciento de los receptores de estas subvenciones fueron pymes, superior al 64,4% de 2011, en el 'top ten' de las empresas que más subvenciones recibieron el pasado año figura Peugeot España (66,76 millones de euros), Unión Minera del Norte (29,33 millones), Hunosa (27,5 millones de euros), Telefónica (23,9 millones), Renault España (23,5 millones), Iveco España (20 millones), Coto Minero Cantábrico (19,8 millones), Agroseguro (19,2 millones), EADS (17,7 millones) y Unión Fenosa Distribución (16,9 millones).

Por sectores, sólo cinco actividades empresariales recibieron más ayudas que en 2011: suministro de energía eléctrica (+74,3 por ciento), administraciones públicas (+53 por ciento), actividades sanitarias (+25 por ciento), actividades administrativas (+8,8 por ciento y actividades financieras (+3 por ciento).

Por debajo de la media europea

Axesor destaca que históricamente las empresas españolas se han situado por debajo de la media europea en cuanto al apoyo recibido por la Administración en forma de subvenciones y, en concreto, son un 17 por ciento inferiores al promedio europeo. Así, España ocupa el puesto número 21 en apoyo público a las empresas, por debajo de países como Finlandia, Francia, Austria, Alemania o Bélgica.

Pese a este menor peso de las subvenciones públicas en España, la agencia de calificación española advierte de que el "apoyo excesivo" a empresas puede generar exceso de capacidad instalada en determinados sectores, por lo que apuesta por que estas ayudas se sometan a unas reglas y una regulación marco que las ordene.

De hecho, recuerda que ahora el Gobierno español se encuentra en la "difícil tesitura" de tener que devolver ayudas concedidas durante años al sector naval y puede que también la UE sancione a España por las deducciones aplicadas por algunas empresas al comprar sociedades extranjeras.