Antoni Miró considera una "persecución ideológica" la intención del alcalde de Gandia (Valencia), Arturo Torró, de cambiar de ubicación la escultura '25 d'abril 1701' —una obra conmemorativa del 300 aniversario de la Batalla de Almansa—. Asimismo, le ha advertido de que si lleva a cabo su propuesta, se producirá un "expolio cultural prohibido".

Miró ha realizado estas advertencias en un escrito que ha remitido a Torró, y del que todavía no ha recibido respuesta. Junto al mismo, ha enviados otros dos escritos: uno de ellos a la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes, por tener la competencia en la preservación del patrimonio cultural; y a Delegación de Gobierno, en la medida en que la escultura fue sufragada con fondos del Ministerio de Fomento.

En el escrito a Torró, Miró afirma que se ha enterado "por la prensa" de su intención de trasladar su escultura, lo que a su juicio significará "su destrucción", atendiendo a las características y al contexto de la obra.

Miró explica que esta obra escultórica fue concebida y creada después de que se le encargara por el Ayuntamiento de Gandia trabajar "artísticamente" sobre un espacio urbano público, el de la plaza 25 de abril de 1707, de la ciudad de Gandia. Así, entiende que la obra resultante es, en su contexto, "un bien cultural público integrado indefinidamente e inseparablemente en el patrimonio público a través de este espacio urbano para el cual fue creada".

"En la medida en que la obra fue financiada por recursos públicos —agrega en su escrito— e instalada sobre espacios de dominio públicos cedidos indefinidamente por las administraciones públicas, considero que ésta está integrada en el patrimonio cultural valenciano", dice.

Por estas razones, expone que "siempre" ha tenido la convicción y la "tranquilidad" de que la obra cedida "gozaba de todas las protecciones que la legislación autonómica y estatal sobre patrimonio cultural otorga a las obras artísticas de titularidad pública y, en especial, por lo que respecta a su integridad y prohibición de alteración de la obra, modificación o destrucción".

Si se produce algunos de estos supuestos, "supondría un caso fragante de atentado contra los derechos morales que, como autor, ostento sobre la obra de arte de conformidad con la Ley de Propiedad Intelectual y el Convenio Internacional de Berna sobre derechos de autor".

Pero, además, —agrega en su escrito— esta actuación —modificación o destrucción— también constituiría un caso de "expolio cultural prohibido" y "sancionado" por la normativa, pudiendo constituir un delito del artículo 323 del Código Penal —esta norma contempla una pena de prisión de uno a tres años y multa de 12 a 24 meses el que cause daños en un archivo, registro, museo, biblioteca, centro docente, gabinete científico, institución análoga o bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, así como en yacimientos arqueológicos—.

Como consecuencia, y por todo lo expuesto, el artista pide a Torró que se abstenga de intervenir, modificar, alterar o producir algún daño sobre el conjunto escultórico '25 d'abril 1707'.