Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Haro, han procedido a la detención de dos personas, un alemán y un serbio, como presuntos autores de cuatro delitos de estafa, cometidos en máquinas recreativas en bares de Haro y Logroño, por un importe de más de 10.600 euros.

Según ha informado este martes el Instituto Armado, los detenidos son un varón de 41 años, natural de Rimicu Villea (Alemania) y vecino de localidad de Alsdorf (Alemania), y otro varón, de 45 años, natural de Serbia y vecino de Munchen (Alemania).

De acuerdo con sus datos, los presuntos autores de estos hechos fueron detenidos "in fraganti" en el momento de cometer la estafa. Su modus operandi es conocido en el argot policial como "pescadores" de máquinas recreativas, que manipulan con un sencillo artilugio fabricado por ellos mismos, compuesto por una lengüeta de plástico, un billete de 50 euros y un tope o sedal.

Los hechos se iniciaron en la mañana del día 17, cuando un agente de la Guardia Civil libre de servicio que se encontraba en el interior de un bar de Haro, observó una actitud sospechosa en dos individuos que estaban jugando en las máquinas tragaperras.

El agente contactó con el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Haro, que se persona en el lugar de los hechos comprobando in-situ la manipulación de la tragaperras por parte de estos individuos mediante la introducción de un plástico transparente por la ranura de los billetes.

Una vez identificados, se procedió a la inspección de sus pertenencias y el vehículo en el que viajan, interviniéndose un billete de 50 euros pegado a una lengüeta de plástico transparente, con un tope en su extremo; una llave falsa para abrir las máquinas tragaperras; un total de 8.773 euros en billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 euros; 63 euros en monedas de 1 y 2 euros; y una bolsa forrada con aluminio de las que se usan para eludir los sistemas de seguridad o alarmas en supermercados.

La investigación ha permitido esclarecer otros tres delitos de estafa llevados a cabo por el mismo método, en máquinas tragaperras instaladas en tres bares de Logroño. En estas tres acciones se apoderaron de otros 1.850 euros.

Modus operandi.

Como explica la Guardia Civil, el modus operandi consiste en que, tras fabricar de manera artesanal una lengüeta de plástico transparente a la que le realizan diferentes cortes, le unen un billete bien 20, 50 o 100 euros y en uno de los extremos un tope o sedal.

Seguidamente acceden a bares o salones recreativos donde se hacen pasar por clientes. La lengüeta junto con el billete es introducida en la ranura de la máquina tragaperras, que no llega a tragar gracias al tope o sedal puesto en el extremo.

La máquina ofrece la posibilidad de jugar la partida correspondiente por un importe de 1 euro. Posteriormente cuando tiran del tope de la lengüeta para recuperarla, la máquina les devuelve la cantidad restante al billete pegado en la lengüeta, es decir 15, 49 o 99 euros.

Así, repiten la operación varias veces, hasta que sospechaban que pueden ser descubiertos por los empleados o los clientes del establecimiento.