El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, ha reclamado este sábado en Palma una "unión bancaria" para que no se produzcan "distorsiones en financiación" en los países de la Unión Europea.

En una rueda de prensa celebrada en el patio del Consolat de Mar con motivo de las reuniones del Grupo de reflexión sobre el Futuro de Europa que se ha desarrollado en Palma este viernes y acompañado por su homólogo alemán, Guido Westerwelle, García-Margallo ha considerado que los bancos de dimensión europea deberían estar "sujetos a las mismas normas" y supervisados por una autoridad única.

Por otro lado, ha considerado que "los rescates no han funcionado como debían", tal y como, según ha dicho, se ha demostrado en Chipre y Grecia, "y lo peor es que no pueden funcionar".

Según ha dicho, existe una "disparidad de opiniones, el riesgo moral es algo que preocupa a algunos Gobiernos, por eso la propuesta más avanzada es la que intenta combinar esa posibilidad de financiación con la necesidad de evitar que los despilfarros de unos arruinen todo el conjunto".

En este sentido, ha manifestado que la mutualización de la deuda puede convertirse en un "incentivo y no un peligro" para la estabilidad de la eurozona, "un incentivo para que todos los países hagamos nuestros deberes. Ésa es la postura española", ha indicado antes de añadir que no es compartida por todos los gobiernos.

"Los Estados Unidos de América nacieron cuando las 13 colonias decidieron mutualizar la deuda que habían contraído en la Guerra de Independencia contra el Reino Unido, los Estados Unidos de Europa nacerán cuando tengamos obligaciones conjuntas" porque eso obligará a modificar las superestructuras, ha dicho.