El presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, ha inaugurado hoy viernes la ampliación de la planta de clasificación todo-uno y la de compostaje en el Complejo Ambiental de Tenerife, en Arico, una mejora que coloca a la isla "a la vanguardia" en el tratamiento de residuos y "refrenda" el impulso que desde la Corporación se pretende dar a la recogida selectiva de basura como una oportunidad de empleo

En el acto de inauguración también estuvieron la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Guacimara Medina; el consejero insular de Sostenibilidad de Recursos y Energía, Miguel Díaz-Llanos; la consejera insular de Medio Ambiente, Ana Lupe Mora, y el alcalde de Arico, Juan José Armas.

Antes de iniciar un recorrido por las instalaciones del Complejo, todos coincidieron en señalar la necesidad de seguir trabajando para que Tenerife sea una isla "cada vez más sostenible" y seguir contando con los residuos como "una estrategia para generar empleo verde y una oportunidad de riqueza".

Melchior quiso agradecer la solidaridad demostrada por el municipio de Arico, que alberga este Complejo Ambiental, mientras su alcalde agradeció la labor y el impulso demostrados por las administraciones que han hecho de este punto "un lugar de referencia tecnológica en el tratamiento de los residuos".

Planta todo-UNO

Los residuos que se tratan en esta planta proceden de la recogida convencional de residuos sólidos urbanos domiciliarios y asimilables que llegan a la planta totalmente mezclados entre los que se encuentran papel-artón en balas, vidrio en contenedores, plásticos clasificados, tetrabriks, así como material férrico, aluminio en balas, y chatarra voluminosa a granel en contenedores.

La primera fase dispone de dos líneas para el tratamiento de 35 toneladas de residuos por hora y línea, alimentadas desde un foso de recepción de residuos con capacidad para 1.300 toneladas. La planta clasifica de modo mecánico mediante cribas rotatorias hasta cuatro fracciones.

La primera fracción —materia orgánica— es procesada en la planta de compostaje. El resto de fracciones es conducida a la zona de triaje manual, donde se recuperan los materiales: PET, PEAD, cartón bebidas. El rechazo del triaje pasa por un último proceso de recuperación automática de los materiales férricos y no férricos. El resto de residuos no aprovechables son compactados y transportados hasta las celdas de vertido para su depósito controlado.

Estas plantas son capaces de recuperar un 27% del contenido de materia orgánica presente en las basuras y entre un 3-7% de residuos de envases plásticos y metálicos. Además, la materia orgánica, una vez tratada en la planta, sufre una pérdida de peso del 50% con respecto a su llegada, lo que facilita su tratamiento.

La Planta de Clasificación Todo-Uno es un proyecto del Gobierno de Canarias, cuyas obras comenzaron en octubre de 2003 y concluyeron en 2005. La inversión alcanzó los 7 millones de euros.

La segunda fase fue un proyecto cofinanciado por Fondos de Cohesión (80%) y promovido por el Cabildo dentro del convenio de colaboración suscrito con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias. Se invirtieron 8.463.611,66 euros. La ejecución comenzó en abril de 2006 y terminó en febrero de 2008.

Esta fase fue desarrollada para el tratamiento de 300.000 toneladas/año provenientes de la recogida domiciliaria Todo-Uno. Consta de dos líneas de gran flexibilidad y polivalencia para adaptarse a distintos tipos de residuos urbanos que puedan llegar a la planta y obtener los mejores niveles de recuperación con una capacidad de procesamiento de 42,75 toneladas/hora cada una.

En este proyecto se incluyó además una zona para el tratamiento de los residuos voluminosos procedentes, tanto de la clasificación como de la recogida selectiva de mobiliario, enseres y residuos voluminosos realizada por particulares y los servicios municipales que puedan llegar hasta el Complejo, previéndose para una capacidad de 30 toneladas/hora.

El tratamiento primario de voluminosos provenientes de particulares y la recogida municipal comienza con la descarga del residuo en el área de recepción conformada por la plataforma de descarga elevada construida en la Fase I donde se lleva a cabo una clasificación de residuos que se acopian en los diferentes trojes de almacenamiento previstos para su posterior trituración.

La fase de mejora y ampliación fue un proyecto promovido por el Cabildo de Tenerife. con una inversión de 3 millones de euros. Su ejecución comenzó en julio de 2010. Terminó y se puso en marcha en 2012.

Planta de compostaje

El área de compostaje está compuesta por varios edificios, en los que se realizan los distintos procesos conducentes a la obtención de compost de calidad y competitivo para su utilización en los distintos ámbitos y mercados relacionados con la agricultura, jardinería y paisajismo.

La nave automatizada y cerrada de fermentación y maduración es un proceso de alto nivel tecnológico que permite que todo el proceso biológico esté automatizado y controlado. Todas las fases del volteo, incluido los volteos, son automáticas y son efectuadas en el interior de la nave mantenida en depresión mediante un sistema de aireación forzada. Este aire de proceso será posteriormente tratado en su totalidad en el sistema de desodorización mediante biofiltración.

En ella se trata el cien por cien de la materia orgánica. Entre noviembre de 2012 y enero de 2013 entraron 38 millones de kilos de materia orgánica de la que salieron 18 millones de kilos de compos.

Todas las fases del proceso, incluidos los volteos, son automáticas y efectuadas en el interior de la nave mantenida en depresión mediante un sistema de aireación forzada. Este aire de proceso será posteriormente tratado en su totalidad en el sistema de desodorización mediante biofiltración.

La materia orgánica se distribuye en la nave de manera totalmente automática mediante cinta. Posteriormente, el producto es volteado y removido automáticamente con una frecuencia diaria mediante un puente digestor con tornillos giratorios. El puente efectúa el desplazamiento del material desde el lado de carga al lado de descarga, dejando un producto talmente fermentado y madurado debido a la alta eficacia de los volteos.

Una vez que se termina el proceso, el material madurado se descarga automáticamente en cinta transportadora mediante un mecanismo rotacional de paletas. La descarga del material se realiza de manera dosificada durante las operaciones de volteo, permitiendo así la descarga automatizada hacia el proceso de afino.

El mantenimiento de las condiciones óptimas para el proceso biológico de transformación aeróbica de la biomasa en producto madurado se hace posible gracias al sistema de aspiración forzada que garantiza la oxigenación del material y la eliminación del calor en exceso. Existen dos zonas diferenciadas de aireación, una correspondiente al proceso de fermentación y otra correspondiente al proceso de maduración. También, debido al volteo automatizado, no se forman vías preferenciales de aireación, por lo que todo el material se airea uniformemente.

La tecnología de aireación en aspiración, en vez de impulsión permite mejorar el ambiente interno de la nave. Esto facilita al personal el acceso para las operaciones de manutención y limpieza, alarga la vida de las maquinarias y de la nave vitando fenómenos de condensación y aumenta la fiabilidad del sistema eléctrico y de control.

Un ordenador lleva a cabo la monitorización y el registro de todos los parámetros biológicos importantes, como temperatura, humedad y depresión para garantizar que el proceso alcance y mantenga una temperatura alrededor de 55-60Cº necesaria para la correcta maduración e higienización del producto.