El expresidente de la Xunta y exsecretario general del PSdeG Emilio Pérez Touriño ha destacado el "compromiso" y la "integridad" de Anxo Guerreiro, conocido como 'Geluco', a quien ha calificado como "uno de los pocos políticos con mayúsculas" y ha subrayado que "vivió con pasión la plena entrega de su vida a un ideal", que se extiende desde la etapa final del franquismo hasta la actualidad, pasando por la transición y la consolidación democrática.

Así lo ha manifestado en el homenaje que familiares, amigos y compañeros han rendido este viernes al que fue uno de los miembros de la comisión de los 16 que redactó el Estatuto de Autonomía de Galicia.

Al acto han acudido, entre otras personalidades, políticos y miembros de los sindicatos. Así, hasta el tanatorio de Servisa se han acercado los nacionalistas Francisco Jorquera y Carlos Aymerich, además de la portavoz de los socialistas coruñeses, Mar Barcón, y la concejala socialista Silvia Longueria.

En su discurso, Touriño ha destacado el ejercicio de "generosidad" y "entrega" del que fuera máximo dirigente del Partido Comunista de Galicia y ha ensalzado su labor en la política.

De esta forma, el expresidente de la Xunta ha resaltado el "compromiso" y la "honestidad" de Guerreiro, de quien ha sostenido que era un "amigo entrañable" y un "ser excepcional". "Engrandeció a todos y a la política", ha añadido.

"deuda impagable"

"Nunca se sintió fracasado porque sólo fracasa quien renuncia a sus valores", ha señalado sobre la figura de Guerreiro que, en su opinión, "siempre estaba ahí porque creía que era posible hacer las cosas mejor".

Asimismo, ha destacado la "capacidad humana" del que fuera diputado autonómico en dos ocasiones y que ingresó en el Partido Comunista cuando era estudiante universitario de Ciencias Químicas en Santiago de Compostela y militó en las luchas estudiantiles antifranquistas.

"Tenemos una deuda impagable, por eso siempre gracias y mil gracias y siempre en el corazón", ha concluido Touriño. Tras el homenaje, los restos mortales de 'Geluco' han sido trasladados al cementerio de Feáns para ser incinerados.