El Ayuntamiento de Bilbao ha inaugurado este miércoles la renovación integral de la calle Juan de Antxeta, en el barrio de San Inazio, cuya última fase se ha ejecutado en el tramo comprendido entre las calles Asturias y Catalunya. En estas mejoras, el Consistorio ha invertido aproximadamente 725.000 euros. Si se suman las actuaciones anteriores, la inversión en todas las fases se acerca a los 5 millones de euros.

Esta actuación, que completa las realizadas en años anteriores, ha convertido la trasera de la calle en una única vía con continuidad al eliminar las barreras que existían, y se ha mejorado accesibilidad, ampliando la acera del tal forma que exista espacio suficiente para el paso de equipos de emergencias como ambulancias, bomberos, etc.

Según ha informado el Consistorio, hasta ahora, los portales ubicados en la trasera de Juan de Antxeta tenían vistas a un talud situado tan solo a dos metros de la fachada sobre el que se ubicaban las antiguas vías del ferrocarril. A partir de la retirada de las vías, se comenzó la urbanización por fases en 2007.

La quinta fase, cuyo espacio ejecutado se ha inaugurado este miércoles, pretende dar continuidad a esa urbanización, mejorando la accesibilidad y ampliando el área de paseo y esparcimiento a los vecinos de la zona.

Retirada del talud

La calle Juan de Antxeta, en el tramo existente entre las calles Asturias y Cataluña, es la zona trasera de las edificaciones de la calle Orixe, que tenía un ancho de acera de entre 2,5 y 3 metros que iba variando, y que en la zona más próxima a la calle Asturias carecía incluso de acera, por lo que el terreno iba directamente contra el edificio.

Esta configuración de la calle impedía el acceso a vehículos de emergencia, por lo que resultaba necesario afrontar unas actuaciones de urbanización que dotaran a este tramo de calle de la anchura suficiente para el acceso rodado, tal y como se ha hecho en el resto de la calle. Para tal fin, se ha procedido a la demolición de los muros y estructuras existentes para la ampliación de la acera hasta los 5 metros y se han construido nuevos muros de contención del talud frontal.

Con esta actuación, aparte de solventar el problema de accesibilidad rodada, se da continuidad al área de paseo y esparcimiento para los vecinos del entorno, un espacio que se complementa con la recuperación de las antiguas vías del ferrocarril como zona de paseo. Además, al alejar el talud de las viviendas existentes, se ha mejorado así las vistas y la luminosidad de las viviendas de la calle próximas al talud.

ACCESOS

Por otra parte, se han ejecutado además dos accesos en los extremos del tramo a urbanizar. En el extremo junto a la calle Asturias, que limita con Juan de Antxeta, se ha reformado la rampa existente de acceso al edificio situado en esa misma ladera, que sirve tanto para tráfico rodado como para tránsito peatonal hacia la zona superior. En el otro extremo y junto a la calle Cataluyna se ejecutan nuevas escaleras de acceso al paseo mediante nuevos muros de hormigón.

Junto con la urbanización se ha procedido a la renovación de servicios de agua, saneamiento y alumbrado, se ha renovando la jardinería, y se ha reforzando el alumbrado, tal y como ya se hizo en el resto de la calle.