La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha considerado "imprescindible terminar con la corrupción o ella terminará con nuestro sistema democrático" y ha abogado por "combatirla sin la más mínima reserva; hay que llegar al fondo de cuanto sea o parezca oscuro".

Así lo ha señalado en el inicio de su discurso en el Debate del Estado de la Comunidad, que comienza este miércoles, 17 de julio, con la intervención de la presidenta, del Partido Popular, ante el pleno de las Cortes de Aragón.

Sin nombrar directamente al extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha hecho referencia a la "crisis, muy grave, de ejemplaridad pública", si bien ha recalcado que "no puede ponerse en cuestión todo, ni a todos" porque "no es justo, porque no lo merecemos y porque es una actitud socialmente desvastadora".

"Cuando la política debe ser capaz de ofrecer lo mejor de sí misma para cambiar el rumbo de nuestro país y superar la crisis, nos encontramos seguramente en uno de los momentos de mayor descrédito de esta actividad", ha reconocido la presidenta.

Sin embargo, ha defendido que "la inmensa mayoría de los políticos, de todos los partidos y desde luego el mío, trabajados honradamente para que a la sociedad le vayan mejor las cosas, para solucionar problemas, para construir un buen futuro para todos".

Además, ha asegurado que a quienes "hemos dedicado una muy larga parte de nuestra vida al servicio público, nos resulta insoportable el clima de desconfianza que inunda hoy nuestra vida pública; un clima causado por unos cuantos, pero un clima que nos afecta a todos y que, entre todos, debemos disipar".

Responsabilidad como políticos

Rudi ha opinado que "nuestra responsabilidad como políticos ante los posibles casos de corrupción no puede limitarse a invocar una posición jurídica equivalente a la de cualquier particular" porque, "sin perjuicio del respeto a los procesos judiciales y a los derechos legítimos de cualquier persona, los políticos, especialmente los que hemos pedido a los ciudadanos la confianza de su voto para gobernarlos, tenemos una responsabilidad añadida".

Esta, ha apuntado, "no puede significar someterse a presiones interesadas, ni asumir culpas cuando no existen, pero exige una posición tan activa como sea necesaria para despejar las dudas que haya sobre cualquier persona o sobre cualquier actividad".

Así, ha argumentado Rudi, el nivel de exigencia en estos casos "no lo podemos establecer los propios políticos, lo establece la sociedad, y lo hace porque ese es el vínculo que une la confianza recibida con la responsabilidad debida".

La presidenta de Aragón ha esgrimido que "el interés general está siempre por encima de cualquier otro" en términos políticos y ante la "grave desafección" de los ciudadanos en este ámbito y ante la "desconfianza" sobre su valor social, ha apostado por "mostrar lo que se puede hacer" con la política, "acreditar su poder transformador" y "su importancia en la vida diaria de las personas".