El Ayuntamiento de Palma no construirá el centro de día, que se incluye dentro del proyecto Urban, en el barrio de Camp Redó, porque supondría un gasto de casi cuatro millones de euros que no está dispuesto a asumir, a pesar de que, posteriormente, se le devolvería cerca de la mitad a través del convenio Urban.

Así lo ha anunciado en una rueda de prensa esta mañana el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, quien ha recordado que el convenio Urban supone que Cort reciba una "cofinanciación al 50%" del coste de las siete áreas temáticas de rehabilitación y remodelación del barrio de Camp Redó.

En total, la remodelación de esta zona, que tiene su origen en la pasada legislatura, tiene un coste de 5,8 millones de euros, de los cuales una vez se "programa, incluye en el presupuesto, realizada y certificada la realización", ha explicado Valls, Cort puede pedir al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que le devuelva la mitad (2,9 millones de euros). Es decir, que para que el Consistorio pueda pedir la cofinanciación, antes debe haber abonado el coste íntegro de las obras.

Así, para realizar el centro de día que estaba incluido dentro del área tres del proyecto Urban y que incluye dos iniciativas más ya concluidas (un Casal de Jóvenes y la remodelación de la tercera planta del Mercado de Camp Redó), Cort tendría que gastar casi cuatro millones de euros, que ha recalcado el teniente de alcalde, no saben de dónde sacar, para que, posteriormente, se le devolvieran 1,3 millones de euros.

El teniente de alcalde ha aclarado que no quieren asumir ese gasto porque el Gobierno municipal considera que sería mejor invertirlo en otros proyectos.

Por otra parte, Valls ha explicado que el proyecto Urban sólo cofinancia la "ejecución de obra", es decir, las construcciones. Es por eso que realmente no se recibe la mitad de lo gastado, sino una cantidad menor, puesto que otros aspectos como el suelo o las inspecciones técnicas no están incluidos.

De esta manera, el responsable municipal ha añadido que el convenio Urban tampoco cofinancia ni las expropiaciones ni las demoliciones o rehabilitaciones que se pretendían llevar a cabo, por el anterior Ejecutivo, en los bloques XXIV y XXV por un coste de 1,8 millones de euros.

Además, ha afirmado que la remodelación de este barrio no gusta a los vecinos. Para ejemplificarlo, ha expuesto el caso del bloque XII, en el que de los 24 inquilinos que vivían antes de las expropiaciones, menos de la mitad, han vuelto a vivir en ellas.

En este sentido, ha añadido que en el caso de readquirir esas viviendas, se produce una "injusticia material" porque los propietarios no se consideran viviendas libres, sino que tienen un límite por 30 años pero, sin embargo, tampoco se consideran Viviendas de Protección Oficial (VPO).

Por ello, ha considerado el proyecto de Camp Redó un asunto "jurídicamente y económicamente no resuelto y urbanísticamente mal calculado", además de calificarlo de "despilafarro en las arcas públicas".

Remodelaciones en 'COREA'

En cuanto a los proyectos en la zona conocida como 'Corea', el responsable municipal ha aclarado que el proyecto Urban no se dirige, únicamente, a la rehabilitación de casas, sino que consiste en la "remodelación" de todo el barrio.

En ese sentido, como cambios, ha señalado una modificación puntual de la planificación del área, la regulación de las alturas de los edificios de la zona y, también, ha recalcado como "esencial", la búsqueda de iniciativas privadas que quieran concursar para encargarse de la remodelación.

Por tanto, Cort será quien determine cuál debe ser la nueva ordenación de este ámbito, y a partir de ahí, se deben presentar proyectos "rentables" para que la iniciativa privada quiera concursar por llevarlos a cabo, siempre y cuando se respete el bienestar de los vecinos, puesto que lo que el Ayuntamiento quiere, según ha manifestado, es que las familias quieran "quedarse a vivir en el barrio".