Lo que hace apenas cinco meses era sólo una iniciativa de un grupo de jóvenes de Cuevas del Becerro (Málaga) para, aprovechando los recursos de su municipio, apostar por la agricultura ecológica y ofrecer una alternativa a la falta de empleo juvenil, se ha convertido ya en una realidad. De hecho, el objetivo principal que se fijaron para el primer año del proyecto 'Extiércol' (Explotación de Tierras Colectivas), financiado por la Comisión Europea (CE), "ya está cumplido" e, incluso, han vendido los primeros kilos de judías verdes.

En concreto, unos 40 kilos de habichuelas, que "han gustado mucho" entre los cueveños, y cerca de 2.000 plantones de variedades locales — tomates, lechugas, pimientos, etcétera—, según ha señalado a Europa Press uno de los impulsores de 'Extiércol' y miembro de la asociación 'El Peñoncillo', Manuel González Rosado.

De la venta han podido obtener unos 200 euros, que han reinvertido en la ampliación del proyecto. Según González Rosado, geógrafo de formación, no es tan importante el dinero conseguido, sino más bien "ver que eres capaz de producir un alimento, que salga sano y que compita con otro que viene de lejos e, incluso, que sea mejor".

Por ello, el balance de estos primeros meses es "totalmente positivo: hemos avanzado mucho en el conocimiento de la materia en sí y de las personas del grupo". "El proyecto ha tenido una acogida excelente", ha declarado, y prueba de ello es que hay vecinos que les han cedido, incluso, terrenos para que los cultiven.

El propósito es cultivar de todo durante el primer año y, de este modo, probar los distintos productos. Aunque empezaron a idear el proyecto el pasado mes de febrero, González Rosado ha asegurado que "el objetivo principal ya lo tenemos más que superado", especialmente lo relativo a la formación y la producción. En cuanto a la comercialización, ha reconocido que "aún hay aspectos que tenemos que concretar".

Estos jóvenes —unos 15, con formación de lo más variada y con edades entre los 20 y los 30 años— iniciaron su aventura con unas parcelas agrícolas de una superficie total de 500 metros cuadrados, donde se encuentran huertos ecológicos de autoconsumo y que sirven como banco de pruebas, además del vivero municipal, cedido por el Ayuntamiento. A ello se añaden ahora dos pequeños terrenos entregados por vecinos, en los que ya han sembrado melones y sandías.

Más terrenos y cultivos

La pretensión de estos jóvenes de Cuevas del Becerro es, sin duda, ampliar el número de cultivos, para lo que necesitan sin falta más terreno. Su próximo objetivo son las leguminosas —garbanzos, judías blancas, etcétera—.

La experiencia de este grupo no se queda en los límites de su municipio ni siquiera en los de la provincia. Ya han podido transmitir sus éxitos a los participantes en el encuentro 'Jóvenes por un mundo rural vivo', celebrado recientemente en Amayuelas de Abajo (Palencia), bajo la organización de COAG, entre otros.

"El objetivo era darnos a conocer e intercambiar experiencias y estrategias para afrontar juntos problemas comunes, como puede ser la despoblación del campo, y poder aportar también soluciones que permitan incorporar a los jóvenes al mundo rural", ha explicado González Rosado, quien, junto con sus compañeros, han sido los únicos representantes andaluces en estas jornadas.

Estos jóvenes apuestan por implantar en este municipio de la comarca de Guadalteba y cuya población no llega a los 2.000 habitantes una producción más respetuosa con la tierra y que sirva de alternativa ocupacional sostenible ante la actual crisis socioeconómica, ha indicado González Rosado. Para conseguirlo, ofrecen formación en agricultura ecológica y gestión empresarial, todo ello bajo el soporte de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Financiado a través del programa europeo 'Juventud en acción' con 5.000 euros, estos jóvenes buscan con 'Extiércol' desarrollar la agricultura ecológica ahondando no sólo en la formación en este tipo de cultivos, sino también en la gestión económica de su producción, para lo que investigan posibles vías de comercialización.

Disponen, para ello, de lo más importante: una tierra fértil y biodiversidad. Entre las acciones concretas que ya han conseguido, destaca un acuerdo con el Banco de Semillas de la Serranía de Ronda, no solamente para abastecerse de las variedades hortícolas autóctonas de la comarca, sino también para actuar como centro custodio de las mismas.

Un año de duración

El proyecto, de un año de duración, cuenta con la tutorización del ingeniero agroecológico Gustavo Alés, que ya ha enseñado en el vivero municipal de Cuevas del Becerro a realizar diferentes tipos de biofertilizantes, caldos sulfocálcicos, compost orgánico, etcétera. "Tenemos que dejar a un lado la agricultura tradicional, basada en productos químicos y agresiva con el medio ambiente y la tierra", ha advertido González Rosado.

Según ha resaltado, el sector principal en Cuevas del Becerro "es la agricultura tradicional, que ya está en declive", por lo que, "al no tener apenas salidas", la agricultura ecológica se presenta como "la mejor manera de afrontar la crisis y el desempleo juvenil". Para ello, "es necesario cambiar los métodos y el modo de cultivar", ha concluido.