La empresa pública Mare se ocupará de la limpieza y conservación de las playas rurales de Cantabria tras suscribir un convenio de encomienda de gestión con el Gobierno, que aportará un total de 496.372 euros, IVA incluido.

Según señala el convenio, las playas rurales, definidas por el Plan de Ordenación del Litoral, son "aquellas que están situadas en enclaves de elevada fragilidad paisajística, en un entorno poco transformado que mantiene un carácter rural y que, por lo general, tiene difícil acceso y un uso moderado".

Mare se ocupará de la limpieza y conservación de las playas definidas como rurales pertenecientes a los municipios costeros de Cantabria que hayan firmado convenio con el Gobierno regional, es decir, Val de San Vicente (cuatro playas), San Vicente (cinco), Valdáliga (dos), Santillana del Mar (una), Suances (una), Miengo (dos), Piélagos (dos), Santa Cruz de Bezana (una), Ribamontán al Mar (cinco), Bareyo (una), Noja (una) y Liendo (dos). En total, suman 22.024 metros de playa.

El periodo de actuación es de 22 semanas: una semana de trabajos previos de limpieza, colocación de contenedores y papeleras; veinte semanas de trabajos de limpieza de playas, según la frecuencia establecida; y una semana para la retirada de los contenedores previamente colocados. La limpieza de las playas será manual o mecánica, según el tipo de playa.

Mare queda obligada a aportar los medios humanos, materiales y técnicos así como la logística necesaria. Consecuentemente, el personal que realice las actividades del convenio, 17 personas, no tendrán ningún tipo de vinculación, de carácter laboral o administrativa, con el Gobierno de Cantabria.