En los últimos años se ha puesto de moda celebrar la Nochevieja fuera de casa y, sobre todo, fuera del bullicio de las ciudades. A estas alturas es casi imposible reservar una casa rural o un agroturismo para pasar la última noche del año. «Después de verano empezamos a recibir llamadas para reservar la casa para esa noche», cuenta Pablo Urkiola, de la casa rural Olako, en la localidad alavesa de Baranbio.Según la Asociación de Agroturismos y Casas Rurales de Euskadi, Nekazalturismoa, a día de hoy, la totalidad de los establecimientos de alquiler están ocupados, quedando únicamente algunas habitaciones sueltas.
La mayoría de los que deciden pasar esta noche especial en el monte son cuadrillas de jóvenes, aunque también muchas familias, por problemas de espacio, optan por este tipo de celebración.
Es el caso del bilbaíno Mikel Arias, cuya familia todos los años reserva una casa rural en Llodio para pasar tanto la Nochebuena como la Nochevieja. «Somos muchos en la familia, con ocho niños, y ya no cabíamos en ninguna casa; lo probamos un año y ya llevamos seis haciéndolo», explica. Ellos ya no tienen problemas con llegar tarde porque, además, «ya nos la tienen reservada cada año».
327 establecimientos de turismo rural hay en Euskadi. De ellos, 108 están en Vizcaya.
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