La conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, ha destacado que el plan del pulpo para la presente campaña, que arrancó el pasado día 1 de julio, "intenta gestionar bien el recurso" y "mejora la comercialización" y ha celebrado el acuerdo alcanzado con el sector tras "ceder todos un poco" y que imperase "el sentido común".

"La verdad es que fueron muchas horas de trabajo conjunto y al final imperó el sentido común", ha asegurado este sábado la titular do Mar, en declaraciones a los medios de comunicación en Camariñas (A Coruña), a los que ha trasladado que "la inmensa mayoría del sector profesional es responsable y quiere lo mejor para sus recursos".

Según ha considerado Rosa Quintana, "cualquier cambio en la norma es difícil de ser aceptada en principio" pero el sector "fue capaz de valorar que este plan de gestión del pulpo no sólo establezcan unos topes y unas zonas de trabajo sino que intenta gestionar bien el recurso y buscar mejoras en la comercialización".

En este sentido, ha explicado que, tras "ceder todos un poco" y con el objetivo "claro" de "incrementar las medidas de control y preservar el recurso" el sector aceptó que "es necesario identificar todas las nasas que están caladas en el mar" por lo que, a partir de ahora, será obligatorio que estas cuente con un precinto en el que figure el número y el barco al que pertenecen.

Horario y zonas de calado

En cuanto al horario en el que las nasas pueden estar en el mar, la conselleira ha recordado que "se volvió a las líneas que estaban establecidas en el plan del año pasado" para "intentar que el sector trabaje de la manera más cómoda posible" con el compromiso adquirido por las federaciones provinciales y los patrones mayores de "establecer un mayor control".

De este modo, los aparejos tendrán que ser recogidos durante el fin de semana en la zona que va de Cabo Silleiro hasta Con de Aguieira —inicialmente era hasta Corrubedo— por lo que se reduce el área. Con todo, los aparejos tendrán que ser retirados todos los días en las zonas en las que la superficie sea inferior a los 25 metros.

Ante esta cuestión, con la que algunas de las cofradías del sur de la comunidad "tenían discrepancias con el horario", el presidente de la Federación de Pontevedra "se comprometió" a convocar una asamblea "para ver qué decisión alcanzaban en la zona" y trasladarla a la Xunta, ha explicado Quintana, que ha detallado que, por lo tanto, las líneas de calado "son provisionales".

Además, la conselleira también ha señalado que el número de nasas que podrá transportar cada barco se mantiene, aunque la Xunta "analizará que si hay alguna necesidad de incrementar este número" se estudiará para que el número de aparejos que tenga que llevar cada barco "sea rentable".

"más vale un mal acuerdo que un buen pleito"

Por su parte, en declaraciones a Europa Press, el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de A Coruña, Genaro Amigo, ha celebrado el acuerdo alcanzado entre el sector y la Xunta que, como ha indicado, "permite desbloquear la situación" y que los barcos "puedan volver al mar a partir del lunes" al poner fin a la huelga en la que permanecían desde el arranque de la campaña.

"Más vale un mal acuerdo que un buen pleito", ha considerado Amigo para señalar que "hubo que ceder por ambas partes para alcanzar algún tipo de acuerdo" que "está bien" pues se plantean las mismas zonas de calado que "el año pasado" y se introduce la obligatoriedad de "llevar precintos" en todas las nasas caladas a lo largo del litoral gallego.

Asimismo, ha valorado de forma positiva que los naseiros de la ría de Arousa puedan dejar las nasas en el mar pues, en un principio, "no podían Baiona ni A Guarda". Con todo, también ha destacado la "provisionalidad" de este aspecto hasta que se celebre la reunión entre las cofradías de la federación de Pontevedra.

"Es un plan ampliamente debatido por el sector, es indudable que cualquier cambio significa discrepancias, pero hablando y con el diálogo se llega a acuerdos", ha celebrado al respecto la conselleira do Mar, Rosa Quintana.