«Cada vez es más común, pese a estar en la sociedad de la comunicación, que la gente se encuentre aislada y melancólica. Sienten que no tienen a nadie con quien hablar y nos llaman», explica García. Ésta es la causa, añade, «de que en Navidad tengamos menos llamadas.

La gente suele estar acompañada, aunque el que marca nuestro número en estas fechas es porque tiene un problema serio».

Las ideas depresivas y los conflictos familiares son los siguientes asuntos más comunes en el Teléfono de la Esperanza, que este año ha recibido cerca de 800 llamadas más que en 2005 (un 20% de incremento) y 1.300 más que en 2004.

«El aumento –explica el director– está provocado porque la gente poco a poco nos va conociendo».

El apoyo, además, no es sólo telefónico. De los 60 voluntarios que dedican su tiempo a responder al teléfono, diez de ellos son profesionales de la salud y el derecho, que pasan consulta gratis a los que necesitan una asistencia más personal.

Número y dirección: Tel. 958 261 516. Calle Horno del Espadero, 22.

Programa especial

El Teléfono de la Esperanza ha puesto este año en marcha un programa especial para luchar contra la soledad. Todos los sábados primeros y terceros de cada mes hay talleres, reuniones o conferencias para tratar el tema. «Hay unas 50 personas apuntadas, que utilizan nuestras instalaciones para relacionarse», afirma Antonio García.