La Fiscalía de Sevilla ha pedido diez meses de cárcel y el pago de una multa de 240 euros para un agente de Policía Nacional, que está acusado de agredir con su defensa reglamentaria (su porra) a dos viandantes en la barriada Martínez Montañés de Sevilla.

Mientras, las acusaciones, ejercidas por el Grupo 17 de Marzo y las propias víctimas, piden para el acusado dos años de cárcel y 1.200 euros de multa.

El Juzgado de Instrucción 2 de Sevilla procesó al agente por unos hechos ocurridos sobre las 11,20 h del 26 de mayo de 2012, cuando, en el curso de una actuación policial en Martínez Montañés, el acusado agredió "de manera injustificada" a los afectados.

Una de las víctimas sufrió lesiones de las que tardó en curar 41 días; el otro tardó 15 días en hacerlo, según el auto del juez Carlos Mahón, que fue recurrido ante la Audiencia Provincial por la defensa del imputado.

El magistrado abrió el pasado abril juicio oral contra el policía, al que se le impuso una fianza civil de 4.800 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse procedentes.

Según el Grupo 17 de Marzo, varios monitores voluntarios del Grupo Scout Boom, entre los que se encontraban los denunciantes, se encontraban en la calle Arquitecto José Galnares, en Polígono Sur, el día de los hechos. Esperaban a un compañero, cuando presenciaron, a escasos metros, la detención de una persona por parte de cinco policías, tres de paisano y dos de uniforme.

En ese momento, según su escrito, entre cinco y seis vecinos, relacionados con el detenido, comenzaron a acercarse al lugar. "Sorpresivamente", los agentes sacaron sus defensas y comenzaron a golpear a todas las personas que estaban cerca de ellos. Los vecinos se alejaron 15 m, pero los agentes avanzaron hacia ellos, "golpeando" también otras personas "que no tenían nada que ver con la intervención" y que "se encontraban paradas", mirando, "sin interferir en ninguna actuación".

Para el Grupo 17 de Marzo, el acusado, "apodado el nazi", agredió de manera "injustificada". Por eso, además de los dos años de cárcel y la multa de 1.200 euros, reclama que el agente indemnice con 3.486,56 euros a los afectados por las lesiones provocadas.