La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a J. C. C. a dos años de cárcel por abusar sexualmente de una menor de seis años en Coria del Río (Sevilla) tras ganarse su confianza con juegos y montándola en la retroexcavadora que usaba en su trabajo.

Asimismo, le ha prohibido aproximarse a la víctima otros cinco años por un delito de abusos sexuales y lo condena, además, a pagar una indemnización de 12.000 euros por daños morales.

El tribunal considera probado que los hechos tuvieron lugar el 15 de marzo de 2011, cuando el acusado se introdujo en la vivienda donde se encontraba la menor. Tras jugar con ella a la videoconsola, le bajó la ropa y le realizó tocamientos en sus genitales (llegó a chuparlos) mientras él le enseñaba los suyos.

La única prueba de cargo es la declaración de la pequeña, que le contó lo sucedido a su madre al día siguiente y que, en la sede del Equipo de Investigación de Casos de Abuso Sexual (EICAS), manifestó que el acusado aprovechó que su cuidadora no se hallaba en ese momento en la casa.

En este sentido, esta persona indicó que el hombre se ganó la confianza de la menor días anteriores, cuando, aprovechando que estaba haciendo una instalación eléctrica en la calle, la montó en una retroexcavadora.

En la sentencia de la Audiencia, se apunta que la credibilidad del relato de la niña "viene corroborada" por las manifestaciones del médico y la psicóloga del Eicas, que se entrevistó con ella y su madre. "Dio credibilidad" a las manifestaciones de la niña porque durante su declaración estuvo "cohibida y retraída por la vergüenza que le producía narrar un hecho tan doloroso para ella". El acusado negó los hechos.