La Consejería de Fomento y Vivienda ha puesto en marcha un plan de mantenimiento y conservación y certificación energética para 2013 que abarca todo su parque público de viviendas en alquiler, cifrado en más de 43.000 inmuebles y gestionado por la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA). Esta iniciativa ha sido expuesta por responsables de EPSA en el marco de la jornada que se celebra en Málaga con motivo de la Semana Europea de la Energía Sostenible.

El objetivo de dicho plan es evaluar todo el parque residencial de titularidad de EPSA para aplicar soluciones integrales más eficaces que permitan una mejor eficiencia energética de estas viviendas sociales, con lo que se garantiza un ahorro económico en los consumos. Hasta el momento se ha realizado inspecciones técnicas y evaluación de edificios que afectan a más de 5.000 viviendas.

Para averiguar las medidas necesarias que permitan reducir el consumo y evitar emisiones de carbono se ha realizado un estudio del rendimiento energético de las viviendas, una de las principales líneas de este plan de mantenimiento junto con una inversión de ocho millones de euros para obras de reparación y conservación, que supone un incremento en más de un 400 por ciento respecto al ejercicio anterior. Además de en el parque público, EPSA está realizando la certificación energética de una docena de edificios administrativos.

El resultado de estos trabajos constituye un potencial para la rehabilitación del parque residencial de hogares de rentas bajas en Andalucía y otros edificios, una medida en sintonía con el eje estratégico de rehabilitación de edificios que contemplará el nuevo plan andaluz de vivienda.

En la jornada de la Semana Europea de la Energía Sostenible, la Consejería de Fomento y Vivienda ha dado a conocer también su participación en dos proyectos europeos que estudian la mejora de la eficiencia energética de los edificios y el ahorro energético desde diferentes puntos de vista.

Se trata, de una parte, del proyecto EnergyTic que analiza la influencia que tiene sobre los usuarios de vivienda la instalación y el uso de tecnologías en el ahorro energético; y, de otra, el proyecto Marie, que pretende determinar medidas innovadoras de financiación para la rehabilitación energética de edificios.