El portavoz socialista de Agricultura en el Congreso de los Diputados, Alejandro Alonso, ha mostrado su disconformidad con la propuesta "triunfalista" del Gobierno español sobre la Política Agrícola Común (PAC), que en su opinión no conviene al país, presenta muchas incertidumbres y traerá "perjuicios importantes" para la ganadería y la agricultura.

"Menos celebraciones y euforia y más trabajo y transparencia para lidiar un toro que no viene con buena intención", ha reclamado Alonso de cara a las negociaciones que emprenderá el Ejecutivo central con las comunidades tras el acuerdo alcanzado a nivel europeo.

El portavoz socialista, quien se ha reunido este viernes en Segovia con representantes de Asaja, UPA, COAG y UCCL, así como con el diputado nacional Juan Luis Gordo y responsables del partido en la provincia, ha comprometido el mantenimiento de un diálogo fluido con las organizaciones profesionales agrarias (OPA).

Según ha dicho, tanto éstas como el PSOE creen que el modelo planteado por el Gobierno perjudica al sector y genera muchas incertidumbres. Por ello, han pedido que se escuche a todos y que se busque una fórmula lo más equilibrada posible a nivel estatal para evitar que los perjuicios se agraven.

En rueda de prensa, Alonso ha subrayado que los socialistas no pueden estar satisfechos con el acuerdo europeo puesto que supone que la PAC perderá el 13 por ciento de los recursos, lo que a su juicio pone en riesgo el futuro de las explotaciones españolas.

Según ha asegurado, el modelo de aplicación de la Política que ha aceptado el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, "simple y llanamente garantiza que miles y miles de explotaciones perderán el 30 por ciento de las ayudas que están percibiendo".

En cuanto a Castilla y León, junto con Andalucía la región con más agricultura, ha señalado que su partido defenderá que los profesionales de la Comunidad no vean mermadas sus condiciones actuales.

Alonso ha hecho hincapié en el sector lácteo, un ámbito "clave" en provincias como la segoviana que según ha dicho se encuentra actualmente en "grave riesgo" por su baja rentabilidad, por la supresión del sistema de las cuotas lácteas y por la posibilidad de perder ayudas. En referencia a él, ha propuesto que los ganaderos reciban un apoyo económico especial a través de medidas "acopladas" a su realidad.