La llamada del empleado de una gasolinera de Badajoz a la Policía Nacional alertando de la "actitud sospechosa" de un hombre permitió frustrar un atraco y detener a un hombre, al que se le incautó una pistola "dispuesta para ser usada" y cuatro cartuchos de bala de 7.65 mm.

Los hechos sucedieron sobre las 13,15 horas, cuando uno de los trabajadores de la gasolinera situada en la avenida de Elvas de esta ciudad, llamó a la Comisaría Provincial de Badajoz alertando de la presencia de un varón en el lugar que le infundía sospechas de que pudiera realizar algún ilícito penal.

Al llegar los policías, el empleo les relató que momentos antes el conductor de un vehículo, que en esos momentos se marchaba del lugar, había entrado en el establecimiento, vistiendo de forma inadecuada para esta época estival, con "un mono de uniforme, dos camisetas y un pantalón vaquero".

Una vez en el interior, el sospechoso "comenzó a rebuscar algo entre sus ropas y a hacer movimientos raros, como si estuviera controlando la existencia o no de cámaras de seguridad", así como el número de empleados que estuvieran trabajando en el lugar, pero al entrar varios clientes en el local "salió precipitadamente" y se quedó en el parking dentro del vehículo "en actitud vigilante".

Una patrulla de la Policía Nacional interceptó el vehículo citado y al realizar un cacheo de seguridad al ocupante e inspeccionar el interior del coche localizaron " dentro de un bolso y envuelta en una bufanda un arma corta dispuesta para ser usada", ya que "se encontraba cargada y amartillada, y junto a ella se hallaron cuatro cartuchos del calibre 7.65 mm".

Al comprobar que esta persona carecía de la preceptiva licencia de armas, se procedió a su inmediata detención, y también se pudo constatar que el vehículo en el que circulaba figuraba como sustraído en Portugal, por lo que además se le imputó un presunto delito de robo/ hurto de vehículo.

Con esta actuación policial "se ha podido frustrar un posible atraco a mano armada en dicha gasolinera", explica la Policía Nacional en nota de prensa.

Ya en dependencias policiales, el detenido, al que se había sacado del calabozo para llevar a cabo diversas gestiones relativas a la tramitación del atestado, "intentó huir arremetiendo contra los agentes que en ese momento le custodiaban", pero fue interceptado inmediatamente, por lo que además se le imputó un delito de atentado a agente de la autoridad.

El detenido es un joven de 27 años de edad, de nacionalidad portuguesa, quien tras la instrucción del pertinente atestado será puesto a disposición judicial.