Aquella fue una época de grandes cambios y mejoras, igual que la que vive en estos momentos. «Ha mejorado muchísimo» es la frase más escuchada por las calles de Erandio, sustituyendo a la ya mítica «¡Aúpa el Erandio!», el grito de guerra del equipo de fútbol de la localidad, acunado ya por todos los vizcaínos.

Vivienda, parques y peatonalización de las calles le han dado un aspecto diferente, que provoca el orgullo de los ciudadanos. Aunque muchos no se ponen de acuerdo en a quién deben este cambio; desde el «no será gracias a este alcalde» al «si se ha conseguido es por el alcalde», se llega con sólo cruzar de una acera a otra.

Los niños, sin duda, le han dado también mucha vida a Erandio. «Gracias a este pueblo debe haber subido un montón la natalidad en Euskadi», comenta una vecina. En esto ha influido mucho la llegada de gente joven y, sobre todo, de inmigrantes. «Se ve que ha llegado mucha gente de fuera, pero en unos años estoy convencido de que vamos a saber convivir  todos en perfecta armonía», señala Nicolás,  un jubilado erandiotarra «de toda la vida», y que ha visto como su pueblo ha cambio de forma espectacular en los últimos años; «ya era hora»,  dice entre sonrisas.

Uno de los días en que más vida respira este municipio de 23.300 habitantes, que aglutina barrios tan importantes como Asua, Astrabudua o Goierri, es el lunes, día de mercadillo. La ya popular frase de la mejora del pueblo se entremezcla con los gritos de «¡más barato que la mortadela, señora!».

Los vecinos

José Luis Castaños Jubilado, 71 años.

«Por fortuna, Erandio ha cambiado muchísimo. Yo nací aquí y he vivido aquí toda mi vida y he visto cómo ha evolucionado el pueblo. Desde que tenemos este alcalde hemos ido a más».

Sonia Barragán Teleoperadora, 38 años.

«Ahora está muy bien. Los parques y la ampliación de las aceras han mejorado la cara del municipio. Está viniendo mucha gente nueva, pero creo que son los hijos de los erandiotarras de siempre».

David Marín Estudiante, 24 años.

«No vivo aquí, pero vengo a diario a hacer un curso. Sí veo a la gente muy contenta con los cambios que se han dado. Lo que yo me he encontrado es gente muy amable que en seguida te da confianza».