En su mensaje, el presidente del Gobierno se dirigió a los militares que "han entregado lo mejor de sí mismos", dijo, para llevar "la paz y el bienestar a tantos rincones del mundo" y recordó a los que han dado su vida por defender "nuestra bandera", como el soldado de origen peruano Jorge Arnaldo Hernández, fallecido el pasado julio en un atentado en Afganistán.

Zapatero subrayó en su intervención la labor que desarrollan las tropas, al amparo de la legalidad internacional, en la defensa de "la paz, la solución de los conflictos y la seguridad" y, al mismo tiempo, elogió la "lealtad y dignidad" con la que afrontan esta tarea.

Demuestran así, añadió, "cómo es la España moderna, la España que juega un papel internacional y desea contribuir a la paz, el progreso y la estabilidad de todos los pueblos de la Tierra".

Misión en el Congo 

El presidente del Gobierno mencionó de forma especial la misión española que acaba de concluir en el Congo, una tarea, describió, "de enorme trascendencia" y "esencial" para la consolidación de la democracia.

Reiteró su agradecimiento a las tropas por "el sacrificio" demostrado y les aseguró que "la gran familia, que es el pueblo español", se siente cerca de ellos y "orgullosos de vosotros", unas palabras que pusieron el punto y final al mensaje navideño de Zapatero.

Después, tras la intervención de Zapatero, cada uno de ellos felicitó a su vez al presidente y a todos los españoles, en una ronda que comenzó en la base del Ejército de Tierra en Marjayún (Líbano), donde el general Juan Bautista García Sánchez dijo que para los soldados allí desplegados se trata de una Navidad especial por la cercanía a los lugares santos y aseguró que están "orgullosos" de la misión que desempeñan.

Desde Móstar (Bosnia), el coronel Fernando Lázaro, tras mencionar que la situación allí estaba tranquila y que la moral de los soldados era "altísima", envió en nombre de sus hombres "nuestros deseos de paz y bien para ti, Zapatero, para nuestros compañeros destacados en el mundo y todo los españoles".

El coronel de Tierra Francisco Martín Alonso, destacado en Kosovo, envió un breve mensaje de felicitación a los españoles, mientras que el jefe de la fuerza en Herat (Afganistán), el coronel Francisco Rincón Abad manifestó su esperanza en que los esfuerzos realizados en la operación que llevan a cabo "sean fructíferos y traigan la paz a esta zona".

También desde Afganistán, en la base de Quala-i-Naw, el coronel Rafael Roel, se refirió a la tranquilidad en la que se encuentra la zona en estos momentos y dijo que los soldados se entregan "con abnegación y sacrificio" a ayudar al Gobierno afgano.

A continuación, intervino el jefe del destacamento en Manas (Kirguizistán), el comandante Juan Domínguez, quien, después de hacer referencia a que el estado de salud y las condiciones de vida de los soldados "son excelentes", señaló que esta operación les permite conocer a militares de otras nacionalidades y culturas que comparten un objetivo muy similar, que es contribuir a que se afiance la paz en la región.

Por último, tomaron la palabra los responsables del buque oceanográfico Las Palmas y el de la base antártica española, cuyos cometidos, como pusieron de relieve, se desarrollan en lugares donde "no hay campañas ni disputas".

El comandante de la nave, capitán de corbeta Javier Roca, al mando de una misión en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, agradeció a Zapatero sus "cariñosas" palabras porque reflejan "el cariño que recibimos de España", y el responsable de la base del Ejército de Tierra Gabriel de Castilla, en la Antártida, trasladó "nuestros mejores deseos" a sus familias y a todos los españoles.