El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), ha abogado este sábado por excluir a las grandes ciudades de las diputaciones para así propiciar el "adelgazamiento" de estas instituciones, ya que, en su opinión, éstas deben "atender, sobre todo, a las localidades menores de 20.000 habitantes" y "no tienen competencias, ni razón de ser" en las urbes, donde "el Ayuntamiento gestiona prácticamente todo y tiene autonomía municipal y potencial para dar todos los servicios que necesita la ciudadanía".

Según ha defendido Villalobos en una nota, es en esta cuestión en la que hay que centrar el debate de la representatividad territorial en las diputaciones, y no en cuestiones como la planteada por el presidente de la institución provincial de Málaga, Elías Bendodo (PP), quien la pasada semana propuso la elección directa de los presidentes de estas administraciones supramunicipales.

Para Villalobos, con propuestas de ese tipo, "el PP desenfoca el debate de la representatividad territorial, da una vuelta a la gallega y lo vuelve estéril", cuando lo que debería hacer es "prestar atención a las provincias y centrar el debate de la representatividad territorial acorde a los intereses de los responsables locales, para que no le vuelva a ocurrir lo que le pasó en la provincia de Málaga".

El también presidente del PSOE de Sevilla ha aludido así "a los 42 alcaldes y las dos entidades locales autónomas (ELA) de Málaga que criticaron que la Diputación beneficiase a los grandes municipios, renunciando a sus objetivos de cohesión territorial y social".

Para justificar su propuesta, Villalobos ha explicado que el partido judicial de Sevilla tiene 18 de los 31 diputados que conforman la corporación provincial, por lo que "su salida permitiría adelgazar un 40 por ciento la presencia de cargos políticos".

Sin embargo, según el presidente de la Diputación sevillana, "el problema del PP es que, en los medianos y pequeños municipios, no tiene apenas representación territorial y presencia, y por eso tiene ese llamativo interés en cambiar los partido judiciales para darle más peso si cabe a las urbes y capitales".