La Guardia Civil de Cádiz ha detenido, en el marco de la Operación "Esquimal", a 22 personas pertenecientes a una trama que presuntamente se dedicaba al tráfico de drogas a pequeña y mediana escala en la comarca de La Janda gaditana y se ha incautado de 3 kilos de cocaína y 22 kilos de hachís.

Sicario incluído

Entre los detenidos -19 españoles, 2 bolivianos y 1 colombiano- se encontraba un sicario, cuya intención era "ajustar cuentas con el distribuidor principal de Barbate, quién debía cierta cantidad de dinero a los vendedores suramericanos", explicó en rueda de prensa el comandante accidental de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, Alfonso Rodríguez Castillo.

Explicó también que la operación comenzó el pasado agosto y aún continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones, además de las 22 realizadas en Barbate, Vejer, Conil y El Puerto de Santa María.

Añadió que dieciséis de ellos ya se encuentran en prisión preventiva, y el resto, en libertad con cargos por un delito contra la salud pública por orden del juzgado de instrucción número dos de Barbate.

Propietario de una peña taurina

Entre los detenidos como principal distribuidor de la organización se encuentra el propietario de "La peña taurina de Barbate", precintada en la actualidad.

Durante las investigaciones, la Guardia Civil, apoyada por la Policía Local de Barbate, comprobó cómo un vecino de esta localidad podría ejercer como jefe de una organización estructurada que distribuía cocaína a mediana escala en varias localidades de La Janda, tras contactar con personas vinculadas al narcotráfico internacional, a los que solicitaba partidas de entre 500 gramos y 2 kilos de esta droga.

Tres eran las personas "correos", encargadas de transportar la droga, que la organización vendedora de cocaína envió a la red barbateña.