La Unión Europea ha pedido finalmente consultas con China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los aranceles que impone a las importaciones de tubos de acero inoxidable de alto rendimiento producidos en la Unión.

Se suma así a la queja ya planteada por Japón en Ginebra por los mismos motivos, según ha explicado la Comisión Europea en un comunicado. El bloque comunitario señaló que los aranceles de entre el 9,7 al 11,1% que China impone a estos productos europeos "obstaculizan significativamente su acceso" al mercado de ese país asiático.

La denuncia fue avanzada el jueves por la mañana por el vicepresidente de de la Comisión Europea Antonio Tajani. "Es importante proteger la competitividad de nuestras empresas", indicó en una entrevista concedida a la emisora gala Europe 1, donde explicó que no se trata de "proteccionismo", sino de "legítima defensa".

Para Tajani, ese paso constituye una medida de "protección contra la competencia desleal". "Son los otros los que son proteccionistas. Defender nuestros derechos no es proteccionismo: defendemos Europa de la competencia desleal de los otros", agregó.

El vicepresidente del Ejecutivo y comisario de Industria detalló que actualmente hay abiertas por parte de la CE once acciones antidumping contra los chinos en el sector del acero, y que será el comisario europeo de asuntos comerciales, Karel de Gutch, quien presente el recurso anunciado.

En la última semana la tensión comercial con China ha ido creciendo por varios motivos. El pasado 5 de junio, el gigante asiático anunció una investigación antisubsidios a las importaciones de vino después de que Bruselas impusiera un arancel a los paneles solares chinos.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, rechazó entonces convocar un Consejo específico para tratar el asunto, tal y como pedían países como Francia.

El comisario de Industria se expresó además sobre la negociación sobre el acuerdo de libre intercambio que va a comenzar a negociarse este viernes con EE UU, y ante las que Francia ha anunciado su intención de recurrir a su derecho de veto si la cultura y las industrias culturales no se excluyen del campo de negociaciones.

"Hay que defender la identidad cultural europea. Es crucial para todos. La hemos defendido, y la seguiremos defendiendo en este debate. Igual que queremos defender la protección de la vida privada de nuestros conciudadanos, porque es un derecho fundamental para nosotros", concluyó Tajani.