Un 40 por ciento de las empresas aragonesas afirma sufrir dificultades de financiación o tesorería, porcentaje que se eleva hasta casi el 48,4 por ciento en el caso de la industria, según señala el primer Indicador de Confianza Empresarial (ICE) elaborado por la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza en 2013, que refleja la situación del tejido empresarial en el primer trimestre del año y sus expectativas para el segundo.

El valor del ICE, que analiza la opinión aportada por 287 empresas aragonesas, oscila entre +100 y -100; los valores positivos señalan avances en la actividad y los negativos, retrocesos. El mínimo histórico se alcanzó en el segundo trimestre de 2009, ha informado la Cámara en un comunicado.

La debilidad de la demanda sigue siendo el principal factor que marca el nivel de actividad de las empresas, según lo afirman el 87,8 por ciento. No obstante, los empresarios aragoneses esperan que la economía toque fondo en 2013 e inicie su recuperación en 2014

La confianza empresarial "se mantiene a un nivel aún muy bajo" y similar a la percepción registrada hace un año, han apuntado las mismas fuentes, que han aclarado, no obstante, que existe una "ligerísima mejoría" respecto al primer trimestre de 2012, aunque el índice se mantiene en cifras negativas (-26), lo que ocurre desde principios de 2008.

Tanto el sector secundario —industria y construcción—, como el terciario —servicios— se mueven en saldos similares, de -25 y -26,1, respectivamente. Asimismo, una de las mayores diferencias se da en los problemas de financiación, más extendidos en la actividad secundaria.

Cifra de negocio

La cifra de negocios sigue siendo en 2013 la variable que presenta un peor comportamiento y se convierte en responsable de más de la mitad del resultado negativo del Indicador de Confianza, seguida de la inversión (un 30 por ciento) y el empleo (un 19 por ciento). Además, los empresarios han realizado un nuevo esfuerzo en el abaratamiento de los precios, que se suma a la tendencia de los últimos ejercicios.

Concretamente, el 61,3 por ciento de las empresas cree que ha disminuido en el primer trimestre la cifra de negocio, porcentaje que se reduce hasta el 40,2 por ciento para el segundo.

Sobre los precios de venta, tanto los resultados como las previsiones apuntan a una estabilidad en los precios ya que más del 60 por ciento prevé que se mantengan al mismo nivel, mientras que más del 20 por ciento de las empresas aragonesas ha aumentado sus ventas al exterior y el 80 por ciento las mantendrá o aumentará en el segundo trimestre.

INTERNACIONALIZACIÓN,

Factor positivo

La internacionalización de las empresas aragonesas emerge como el factor más positivo ya que casi el 30 por ciento de las empresas confía en incrementar sus exportaciones en el segundo trimestre, mientras que las que temen un descenso no llegan al 20 por ciento, por algo más del 50 por ciento que creen que las ventas al exterior se mantendrán estables.

También despunta una mayor confianza en la evolución de la economía en 2014. Así, tras considerar 2013 como el año más duro del último trienio, el 45,5 por ciento espera que el próximo ejercicio resulte como mínimo aceptable —incluso bueno o muy bueno—, porcentaje que incluso se eleva por encima del 60 por ciento para 2015.

El indicador de confianza cameral muestra que el grueso del ajuste laboral se ha realizado ya, aunque todavía un 16 por ciento de las empresas prevé recortes en sus plantillas en el próximo trimestre. Por su parte, la inversión es la variable más deprimida puesto que sólo el 4,1 por ciento tiene previsto invertir en el segundo trimestre, un síntoma de la desconfianza en la evolución económica a corto plazo.

Asimismo, la morosidad y el endeudamiento siguen en claro aumento y solo se espera una ligera mejora en el endeudamiento, mientras que el 36 por ciento ha notado una subida de la morosidad en 2013. Finalmente, sobresale la debilidad de la demanda —señalada por el 87,8 por ciento de los encuestados—, seguida de las referidas dificultades de financiación (40,4 por ciento).