El comercio tradicional, al por menor, es un pilar básico en la economía andaluza, al igual que el turismo. Sin embargo, unas 2.000 empresas del sector han cerrado sus puertas cada año desde que en 2008 comenzaron a notarse los efectos negativos de la crisis. Es decir, que se han destruido unas 160 cada mes.

En 2008, la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) tenía registradas un total de 100.938. Sin embargo, a finales del pasado año (últimos datos que se han publicado) la cifra no superaba las 93.000. Es decir, que su número ha descendido cerca de un 8% en estos últimos cuatro años.

Jesús Reina, portavoz de CECA, explica a 20minutos.es que, hasta que llegó la crisis, el índice de reemplazo del comercio, es decir la apertura de nuevos negocios frente a los cierres, era casi similar a la cifra de empresas que desaparecían definitivamente. Actualmente, la tendencia es todo lo contrario: "son más los que cierran que los negocios que aparecen", agrega.

"Queremos ser positivos, pero si no se toman medidas para impulsar el consumo y mejorar las líneas de financiación, la asfixia seguirá produciéndose", agrega.

El sector lleva registrando descensos en las ventas desde hace 34 meses, añade. Entre 2008 y 2012, el volumen de ventas cayó en torno a un 20%, según cálculos de la Confederación.

El 95% de los comercios pequeños tiene una media de tres empleados. "Muchos están sobreviviendo por eso", apunta Reina. Sobre todo los asentados en puntos de la comunidad con gran actividad turística.

El sector turístico andaluz está aguantando la crisis "mejor" que otros, según hoteleros y hosteleros. Aun así reclaman, al igual que los comerciantes andaluces, medidas a las administraciones: descensos en impuestos como el IVA y en tasas municipales, entre otras.

Países como Portugal o Italia "están usando las bajadas del IVA turístico para ganar en competitividad", recuerdan desde la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos.

Por su parte, la Federación Andaluza de Hostelería mantiene que este sector está "aguantando" por los "ajustes" que se han acometido, pero "ya no nos quedan agujeros en el cinturón para apretarnos", expone Rafael Prados, miembro de su junta directiva.

Antes de la crisis, la hostelería empleaba a unas 650.000 personas de forma directa en la comunidad autónoma. Ahora, esa cifra se ha reducido hasta quedar en torno a los 500.000 empleos. "Se está aguantando mejor en el interior que en la costa, pero porque la oferta del litoral está sobredimensionada", añade. "Hay que estabilizar los precios y ganar en calidad para seguir manteniendo" el sector y "adoptar soluciones", dice.

El presidente de la Mesa de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, apuntó ayer que las reservas para este verano están un 5 o 6% por encima de las registradas el pasado año por estas fechas.

Por ello, se mostró optimista con las previsiones de ocupación de la temporada estival en Andalucía. No obstante, apuntó que este año se va a notar que los turistas nacionales "se moverán cada vez menos".