Los grupos políticos de PSPV y EUPV han criticado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) puesto en marcha en CulturArts —el holding que agrupa las entidades culturales de la Generalitat, que prevé el despido de 85 trabajadores. Así, los socialistas han considerado "injustificable" este proceso de despido colectivo, mientras que Esquerra Unida advierte de que "da la estocada" al sector público cultural.

El portavoz socialista de Cultura en las Corts, Juan Soto, ha manifestado, a través de un comunicado, que el ERE de CulturArts "es injusto e injustificable" porque, según ha explicado, "las plantillas de personal no están sobredimensionadas sino que lo único sobredimensionado son las estructuras directivas y la incompetencia de los responsables de la gestión".

Por ello, ha mostrado su "preocupación e indignación" por el ERE, ya que, supone una "destrucción brutal de puestos de trabajo que dilapida una enorme cantidad de talento y de buen hacer, lo que pone en peligro la producción de cultura pública vinculada a las artes escénicas, restauración patrimonial y afecta gravemente al resto de sectores culturales".

En este sentido, ha alertado de que este ERE "abre la puerta a la muerte de la cultura pública o a la privatización masiva". Es más, ha destacado que "si se privatiza se pervierte la finalidad del ERE y los ahorros anunciados no serán más que pura falacia".

Para Soto, este ERE tiene unas "razones y unos instintos aniquiladores indisimulables" porque, según ha apuntado, "se ensaña con las categorías más débiles de la plantilla de personal pero, en cambio, mantiene a los directivos que han sido los causantes de tanta incompetencia y negligencia".

De esta manera, el diputado socialista ha denunciado que "no existe ningún criterio racionalizador y de eficiencia" porque "lo único que querían es crear un engendro como CulturArts para convertirlo en una maquinaria de despidos masivos e injustificados que crean dramas humanos y nos devuelven al viejo modelo clasista de la cultura 'para el que pueda pagársela'". De hecho, ha lamentado que "bajo el pretexto de adelgazar costes y estructuras, lo que se hace es justo lo contrario porque se mantienen las estructuras directivas antiguas y solo se les cambia el nombre". Además, ha añadido que "también se ha creado una nueva macroestructura central con más directivos más cargos y más arbitrariedad".

GIL-LÁZARO

Ante esto, ha criticado que es "inexplicable" que, por ejemplo, la responsable de Teatres Inmaculada Gil-Lázaro continúe en su puesto mientras se despide a decenas de trabajadores. Para Soto, "no tiene ningún sentido que la persona más cuestionada por todo el sector y la responsable de la gestión más nefasta de Teatres siga dirigiendo la política teatral aunque nadie la reconoce como interlocutora".

Por su parte, la diputada de EUPV en las Corts Valencianes, Esther López Barceló, ha declarado que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en CulturArts supone la "destrucción total de las políticas culturales públicas".

López Barceló ha valorado el "brutal impacto" de este ERE: "supone la estocada final al desmantelamiento del sector público cultural valenciano", ha aseverado.

Por ello, Esquerra Unida exige la retirada del ERE y así lo defenderá en Pleno en las próximas semanas. "Este ERE está basado al milímetro en el informe planteado por la consultora Itinere Talent que plantea un impacto que supera en un 50% la reducción de plantilla en la unidad de conservación y restauración y un impacto de un 60% en la de Teatro y Danza", ha explicado la parlamentaria autonómica, quien también ha criticado que, aún así, se deja intacta la estructura directiva que pasa de las cuatro direcciones originales a seis subdirecciones, lo que no implica ahorro alguno".

Personal de sala

En la misma línea, reprocha que el ERE "prácticamente condena a la desaparición" al personal de sala de teatros con una cifra de incidencia cercana al 80% de despidos. "Quieren despedir al escalafón más débil de la empresa, que les resultará por lo tanto más barato despedir sin tener ningún tipo de consideración al impacto de género que supone puesto que en la mayor parte se trata de trabajadoras, con edades comprendidas entre 30 y 50 años, y por lo tanto, con una dificilísima posibilidad de reinserción en el mercado laboral", ha añadido.

"En vez de gastarse el dinero en pedir informes a consultoras, el Consell podría haber negociado con sindicatos y comités de empresa las medidas de aprovechamiento mayor de los recursos que no hubieran implicado la pérdida de puestos de trabajo, sino en la reasignación de efectivos para poder dar cumplimiento a las necesidades básicas de CulturArts", ha concluido.