UAGA ha advertido de que esta semana "va a llegar la quinta riada del Ebro en este año sin que haya ningún tipo de medida por parte de la Administración" y ha transmitido la "indignación" de los agricultores de la ribera.

Esta organización ha recordado en un comunicado que a mediados de enero tuvo lugar la primera avenida y los campos permanecieron inundados, sin desaguar en su totalidad, hasta la cuarta riada que tuvo lugar a primeros de abril. Esto hizo que las cosechas de cereal de invierno, alfalfa y hortalizas se perdieran, "así como gran parte de las plantaciones de fruta, por enfermedades".

Concretamente, UAGA valoró, en las primeras riadas, pérdidas de unos 15 millones de euros por los cultivos inundados en 9.200 hectáreas, a los que habría que añadir los daños en las infraestructuras —caminos, acequias, riegos, naves, casetas— y los costes de reparación de la estructura de las parcelas agrícolas para su nivelación.

Recientemente, pasadas las cuatro avenidas, "con una cosecha perdida y con mayores gastos" por las nivelaciones y los tratamientos contra las enfermedades, los agricultores han sembrado maíz o alfalfa, "cultivos que ahora, con la riada que se espera esta noche, de más de 1.700 metros cúbicos por segundo, se volverán a inundar".

En este sentido, UAGA ha precisado que en el municipio ribereño de Novillas se espera la inundación de unas 500 hectáreas, al igual que en Alagón y así sucesivamente en toda la ribera, "con más o menos hectáreas afectadas en cada término".

Sin ayudas

La organización agraria ha expuesto que han pasado seis meses y las ayudas prometidas por el Ministerio de Agricultura de cinco millones de euros para infraestructuras y por el consejero aragonés del ramo, Modesto Lobón, "no han llegado".

Al respecto, ha puntualizado que "solo la Diputación Provincial de Zaragoza hizo reparaciones de caminos y la Confederación Hidrográfica del Ebro refuerzos de seguridad en las motas de Boquiñeni y Novillas", pero "cada agricultor ha tenido que hacer frente, con sus medios, a los daños en parcelas y riegos, además de perder su cosecha".

En opinión de UAGA, la solución para evitar las inundaciones "que se repiten cada año y dejan importantes pérdidas e impotencia a los agricultores afectados, es que se limpie el cauce y regular el caudal".

Al respecto, se ha preguntado "cómo es posible que se pueda limpiar el Ebro a su paso por la ciudad de Zaragoza y no se pueda en la ribera alta y baja" y ha exigido "que se realice cuanto antes la restauración fluvial del cauce del río y la coordinación entre las Administraciones", así como "más agilidad en los trámites". UAGA también reclama ayudas directas y rebajas fiscales para los agricultores afectados.

Finalmente, esta organización ha criticado "la incapacidad y la dejadez", tanto del Ministerio de Agricultura, como de la Comunidad autónoma, "para afrontar este grave problema para los habitantes de la ribera del Ebro" y ha reclamado que sea "un problema de Estado" ya que la reiteración de las riadas debe considerarse "desastre natural" y en consonancia con ello apliquen medidas.