Rusia no vetará las importaciones de carne de los países miembros de la Unión Europea a partir del próximo 1 de enero, anunció el martes Alexéi Gordéyev, ministro ruso de Agricultura.

Gordéyev hizo este anuncio tras reunirse con el comisario europeo de Sanidad, Markos Kyprianou, que viajó a Moscú con el fin de persuadir a Rusia de que retirara su amenaza de prohibir la entrada de carne tras el ingreso de Rumanía y Bulgaria en la UE.

Visto bueno de veterinarios

"Hemos tomado la decisión de firmar un memorándum entre Rusia y la UE. Los expertos comenzarán a trabajar desde mañana mismo en el texto del acuerdo", dijo el ministro, citado por las agencias rusas.

Gordéyev matizó que, aunque no habrá veto, sólo se permitirá la comercialización en su territorio de la carne "suministrada por aquellas compañías que cuenten con el visto bueno de los veterinarios rusos".

Durante las conversaciones, el ministro insistió a Kyprianu en que "en Rumanía y Bulgaria la situación fitosanitaria no es normal y que se han detectado una serie de peligrosas enfermedades animales", como la peste porcina.

Afectaría a España

Moscú amenazó en noviembre pasado con vetar la carne comunitaria tras el ingreso de Rumanía y Bulgaria, al considerar que la producción cárnica de estos dos países no cumple con los estándares sanitarios y es peligrosa para los consumidores rusos.

Ante la falta de acuerdo, hace una semana el Gobierno ruso anunció oficialmente que negociaría individualmente con cada miembro de la UE a partir del 15 de noviembre la concesión de permisos para la introducción de carne en el mercado ruso.

Según los expertos, el embargo de la carne europea hubiera supuesto unas pérdidas de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares anuales.

Esta prohibición hubiera afectado especialmente a España, ya que el 40% de sus exportaciones de productos animales tienen como destino el mercado ruso.