La presidenta del Consello Consultivo de Galicia (CCG), María Teresa Conde-Pumpido, ha reivindicado este lunes la "importancia" de los "controles" en democracia y, si bien ha aceptado que se pueda "poner en cuestión o discutir" sobre su eficacia y "cómo mejorarlos", ha rechazado que se interpreten "como un simple gasto". Y es que, ha argumentado, "la democracia es cara".

Así se ha pronunciado durante la presentación del encuentro de la Orde Xurisdiccional Contencioso-Administrativa y el Consello Consultivo de Galicia, en un acto inaugural en el que también ha intervenido el magistrado Francisco Javier D'Amorín.

En su discurso, Conde-Pumpido ha explicado que estas jornadas se realizan "desde hace años" con la intención de profundizar en los controles a la que la administración se ve obligada a someter sus proyectos tanto "antes" con el Consello Consultivo como después mediante el Poder Judicial y ha incidido en que, "quizás en el momento actual", resulten "más importantes que nunca".

No en vano, ha remarcado que en la actual coyuntura se vive "el distanciamiento y desconfianza" de los ciudadanos hacia la clase política y las instituciones, una situación que los juristas viven "como testigos privilegiados". Al tiempo, ha incidido en que la necesidad de "control" va unida de forma implícita a la democracia, por lo que ha reivindicado el papel del CCG y del Poder Judicial.

"Tanto el control de antes, el que hacemos órganos como el presente, como el de después, resulta útil, ayuda a un mejor control de la administración y favorece su eficacia e imparcialidad", ha defendido Conde-Pumpido, quien ha recordado que, a día de hoy, hay quien "pone en duda" la institución que dirige, al igual que otras.

Control y transparencia

Ante el grupo de participantes en el encuentro, ha admitido que "quizás esa idea de control de la democracia" vaya unida a la posibilidad de "poner en cuestión las instituciones" en el sentido de "analizar si funciona o no, si el modelo de control tiene que ser diferente o si los órganos controlados o controlantes han olvidado cuál es su papel", pero ha matizado que lo que no "es de recibo" es que se vean dichos controles como "un gasto".

"Una democracia sin ellos, no es realmente una democracia", ha aseverado, para añadir que si la "transparencia" es "importante, más aún lo es "el control", con especial intensidad en el caso de órganos judiciales, quienes se encargan de velar porque "las cosas se hagan conforme a la ley que nos hemos dado todos".

En este escenario, tras incidir en que sin "controles" todo "el poder" residiría en manos, precisamente, "de los más poderosos", ha llamado a aprovechar las jornadas para "reflexionar" en cómo "profundizar" en las cuestiones y no actuar "de forma superficial".

órganos de participación

Posteriormente, en declaraciones a los medios, ha incidido en esta reivindicación de los "controles" y, preguntada sobre la propuesta del PPdeG y de la Xunta de integrar por ley el Consello Económico e Social (CES) y el Consello Galego de Relacións Laborais, ha matizado que estos no son órganos de "control" sino de "participación".

Al respecto, ha apuntado que la participación ciudadana "también es importante" y la sociedad la "exige", aunque ha concluido que se puede "discutir" si es mejor canalizarla "por otros órganos diferentes".