"Señorita: ¿Esto es culto?"; "No, cultura"; "¿Y qué se aprende aquí?"; "Todo lo que  hace la vida más bonita"; "Flamenco también, ¿no?"; "Sí. Todo lo que tiene pasión, compás"; "¿Esencia?"; "Sí"; "Es que voy a clases de culto y no me gusta mucho, aunque a veces las imparte una mujer que pone una virgen chiquita en la silla y, al final, me da caramelos y me hace la cruz en la frente. Habla con una melita que me gusta"; "¿Qué es melita?"; "Honestidad, señorita".

La clase de cultura, que imparte desde hace doce años la ONG Solidarios en la cárcel de Sevilla I, está a punto de comenzar, pero Manolo se la pierde por no apuntarse a tiempo. Segundos antes de que comience, un preso le llama para que se vaya a culto.

En el aula hay 15 reclusos y varios voluntarios. Se sientan en círculo (geometría sagrada). Rocío Hoces, delegada de Solidarios en Sevilla, presenta a Félix Arjona, alguien que "ayuda a ayudarse". Con mucho tacto, el invitado pregunta: "¿Qué podéis hacer aquí para sentiros mejor?". Tras criticar el sistema y quejarse, el grupo se relaja y regala ejemplos de auténtica superación. Hablan a corazón abierto. Y empiezan a comprender que la actitud sí importa.

Félix les pregunta: "Entonces, ¿Es mejor dejarse llevar o ser responsables? ¿Seguir ‘pa lante’ un día chungo y esquivar al que te provoca o plantarle cara?". Tras insistir en que lo malo de la cárcel ya lo conocen, los invita a pensar, a crear un espacio de respiro, el que le funcione a cada uno. Para combatir la soledad del chabolo (celda), les da esta medicina: empatía, compañerismo, escucha y autocontrol. Y concluye: "Lo que os pasa a cada uno os afecta a todos. Como en la calle, donde hay otras cárceles".

La fuerza y valentía de cada uno, la oportunidad de aprovechar el tiempo entre rejas para crecer y aprender a ver la vida de otra manera son algunos detalles positivos que valoran estos 15 presos con los que 20minutos compartió clase. ¿Lo peor? Abuso de poder, sumisión, burocracia, rutina, violencia... En las 20 cárceles andaluzas hay 15.684 presos (68.998 en España), según los datos del Ministerio del Interior.

Félix Arjona es actor, bailarín y terapeuta. Colabora con la ONG Solidarios, que ahora acaba de cumplir su 25 aniversario. Miles de voluntarios han colaborado en las cárceles, con personas mayores, sin hogar, menores, enfermos...

¿Qué aprendió de los presos?

Respeto y ecuanimidad, una forma de encontrarme con la persona desde mi persona, de igual a igual.

¿Qué quiso enseñarles?

Que tomaran conciencia de cómo pueden ayudarse a ellos mismos. Ayudar a ayudarse. Intenté que se dieran cuenta de que ellos mismos tienen la información necesaria y son capaces de movilizar sus propios recursos para encontrar su bienestar.

¿Qué técnica aplicó?

El enfoque psicoterapéutico de la Gestal Counselling.

¿Cómo los notó de ánimo?

Bastante desanimados y desamparados. Conocen bien la situación en la que se encuentran. Sin embargo, sus deseos de poder cambiarla eran palpables. Fue sorprendente ver cómo aquellos hombres gozan de una gran fuerza y valentía a pesar de lo que les toca vivir.

¿Qué falta en la cárcel?

Un espacio para la escucha activa y el diálogo. Un lugar donde puedan ser ellos mismos sin que mermen su/s valor/es implícito/s en su persona.