Retiran el belén puesto sin permiso del Consejo Escolar en un instituto

Era una actividad de la asignatura de religión en un centro de Mijas. Estaba en una clase donde se daban otras materias.
Se armó el belén en Mijas. La instalación en un instituto de este elemento decorativo y religioso sin la autorización pertinente motivó su retirada y la consiguiente gresca entre centro, profesores y padres católicos y laicos.Una profesora de religión planteó el montaje del nacimiento como una actividad de su asignatura. Al concluir la clase, el belén no se desarmó y el siguiente docente que ocupó el aula se quejó a la dirección del centro. Finalmente, la directora decidió empaquetar las figuras y devolverlas a los alumnos, según la federación de padres laicos Codapa.

Los hechos ocurrieron el  pasado 1 de diciembre. La Junta afirmó ayer que cualquier actividad que no esté recogida en el plan académico debe contar con la autorización del Consejo Escolar (donde están representados alumnos, padres y profesores). En este caso no hubo consulta y la ubicación era inadecuada, según la Junta.

Católicos: «Que la cesen»

La Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fecapa) de Málaga ha pedido el cese de la responsable del centro, Mercedes García –algo a lo que la Junta se niega–. Según este colectivo, los hechos demuestran que la directora tiene «poco o ningún respeto por el trabajo de los alumnos». Los estudiantes se sienten «ultrajados» por la decisión que se ha tomado, afirman los católicos.

La retirada del belén en el instituto Las Lagunas «no respeta las creencias religiosas» y «es contraria a la Constitución y a los Derechos Humanos», agrega Fecapa.

«No fue por ideología»

La presidenta de la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Escuela Pública (Codapa), Pilar Triguero, negó ayer que haya motivos religiosos ni ideológicos en este asunto. Triguero justificó la retirada en que el aula era compartida y no sólo de religión.

La profesora pagó las figuras

El Obispado de Málaga afirmó ayer que la directora desarmó el nacimiento argumentando que en una escuela pública de un país laico no están permitidos los símbolos religiosos. Según el Obispado, el belén «destruido» y otros que iban a hacer los grupos que cursan religión se construyen con figuras compradas o elaboradas por los propios alumnos y con el dinero particular de los profesores de esta materia. La Diócesis dice que la directora no hizo ninguna advertencia mientras los alumnos se afanaban en preparar el nacimiento.

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