El Gobierno de Canarias ha elevado al Consejo Consultivo el proyecto de decreto que regula la actividad de los guachinches, cuyo objetivo es defender la pervivencia de estos establecimientos tradicionales y evitar la competencia desleal.

En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo canario, Martín Marrero, ha explicado que el Consejo Consultivo dispone de un plazo máximo de un mes para emitir su informe sobre este proyecto.

En concreto, éste delimita las características de la comercialización temporal del vino de cosecha propia por parte de los guachinches ante la falta de regulación específica para dicha actividad.

Así, el proyecto de decreto fija las obligaciones que deben cumplir estos locales y los requisitos para comercializar el vino, que deberá proceder de viñedos pertenecientes o explotados por la persona que ejerza la actividad y será necesario acreditar su procedencia.

También fija el período de apertura de los guachinches, que no deberán superar los cuatro meses al año, debiendo, en todo caso, cesar la actividad en el momento en que se agote el vino de cosecha propia.

El proyecto también recoge la obligatoriedad de exhibir una placa-distintivo en el exterior de los locales, que sólo podrán ofrecer y servir hasta un máximo de tres platos culinarios diferentes, mientras que la bebida se limitará al vino de cosecha propia y al agua.

Martín Marrero aclaró que el Ejecutivo ha elaborado este proyecto ante la falta de regulación de esta actividad, que ha hecho proliferar establecimientos que no reúnen los requisitos propios de los guachinches que han comercializado el vino de cosecha propia para dar salida a los excedentes de este producto, y que pugnan en el mercado de manera desleal con restaurantes y bares-cafeterías.