La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un total de dos años y seis meses de prisión a H.G.N., después de que abandonara a su ex pareja desnuda en plena calle de Las Palmas de Gran Canaria con insultos pintados en su cuerpo.

Así, la sala ha impuesto una pena de un año y seis meses de cárcel al acusado como responsable de un delito contra la integridad moral y de un año de prisión por el delito de quebrantamiento de condena, quedando absuelto de la acusación de detención ilegal.

El hombre, antes de los hechos ahora juzgados, ya había sido condenado a cuatro meses de prisión, 16 meses de privación del derecho a la tenencia y porte de armas y tenía prohibido aproximarse a menos de 500 metros de su ex mujer tras haber protagonizado un episodio de lesiones en el ámbito familiar.

En este sentido, con pleno conocimiento de esta última prohibición, el pasado 25 de noviembre de 2012, H.G.N., se puso en contacto con su ex pareja por teléfono y se personó en el Centro de Salud de Jinámar. Una vez allí, le pidió a ésta las llaves de su domicilio para ir a buscar un termo que no funcionaba.

Tras esto, ambos fueron a la vivienda del acusado, donde se quedaron hasta el día siguiente hasta las 19.00 horas, sin que quedara constancia de que el hombre impidiera a la mujer abandonar la casa.

Llevó a la mujer desnuda a una calle transitada

A esa hora, H.G.N. llevó en su vehículo a la mujer, desnuda y cubierta solo con una toalla, a la calle Pedro Hidalgo de Las Palmas de Gran Canaria —una de las más transitadas de la ciudad— y previamente había escrito con un rotulados insultos en su cuerpo.

Una vez llegaron al citado lugar, hombre le quitó la toalla y obligó a la mujer a que bajara de su vehículo, dejándola completamente desnuda en medio de la calzada.

Entonces, la ex pareja solicitó ayuda a los conductores de los vehículos que circulaban por la carretera, levantando los brazos para que pararan, haciéndolo L.M., la cual observó como el acusado se encontraba, en el mismo lugar, dentro de su vehículo.

Acto seguido, la víctima salió corriendo y entró en un bazar, pidiendo ayuda a la empleada del mismo, la cual le dejó algo de ropa y avisó a la Policía.