La comunidad tiene más extranjeros que sorianos

Hay más de 100.000 regulares y 30.000 irregulares.
La población inmigrante de Castilla y León se multiplica y lo hace a un ritmo acelerado. En los últimos cinco años ha pasado de los 26.500 censados a los 101.000 residentes en la actualidad de forma regular. A ellos hay que sumarles también unos 30.000 irregulares.
Así lo afirmó el profesor de geografía humana de la Universidad de Valladolid, José María Delgado, en un foro sobre población que se celebró en Zamora este fin de semana y que reunió a varios expertos. Según él, la región ha vivido dos grandes oleadas de inmigración en los últimos años. La primera estuvo protagonizada por iberoamericanos y la segunda, por personas procedentes de países del Este.

Estos nuevos ciudadanos han suplido la falta de mano de obra en sectores como la agricultura, la ganadería, la construcción y el servicio doméstico. Además, han frenado el descenso de población en la Comunidad, que incluso ha aumentado gracias a ellos.

Sobre el futuro, Delgado aseguró que si continúa existiendo trabajo en Castilla y León, los ciudadanos extranjeros seguirán viniendo y, además, se traerán a sus familiares cuando consigan establecerse de forma definitiva. Esto sucederá «independientemente del control de las fronteras».

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