Una cincuentena de personas se han concentrado este lunes por la mañana en las puertas de los Servicios Territoriales de Salud en Tarragona, en una convocatoria de los sindicatos CATAC-CTS y CGT y la Candidatura Unitaria Popular (CUP).

Los tres se han constituido en el autodenominado Grupo de Trabajo en defensa de la Salud Pública, que denuncia el proceso de privatización de la sanidad al territorio y alerta, sobre todo, del desmantelamiento del Hospital Joan XXIII.

En este sentido, este grupo asegura que se están derivando pacientes en lista de espera en este hospital hacia el Pius de Valls y el San Joan de Reus, mientras mantiene algunos quirófanos cerrados. Con esta protesta, el colectivo intenta presionar al director territorial para que les conceda una entrevista.

"El director territorial, Josep Mercadé, esconde la cabeza bajo el ala, nos han anulado la reunión de este lunes, pedida a mediados de mayo, pero volveremos pedir otra", reprochaban los concentrados, que han ocupado pacíficamente las escaleras de los Servicios Territoriales de Salud mientras unos portavoces iban repasando el listado con todas aquellas demandas que tienen en mente de exigir al responsable de Salud en Tarragona.

Conchi De Tera, de la sección sindical de la CGT del Hospital Joan XXIII, ejemplificaba, con cifras, el desmantelamiento del centro. "Tenemos 123 camas cerradas de un total de 398, esto quiere decir que tenemos una ocupación del 67% que bajará al 50% en julio, lo cual obliga a hospitalizar adultos al área de pediatría, y pacientes otras especialidades, a maternidad", ha dicho.

"Del 2010 al 2012, las primeras visitas se han menguado en 7.500, las pruebas diagnósticas se han reducido en 4.766, y las visitas a urgencias, en 8.592", ha afirmado De Tera.

Según el colectivo, el presupuesto de Joan XXIII bajó el año pasado un 12% —prevé que este año el recorte sea del 5%—, y la pérdida en personal ha sido de un 15% de la plantilla. "Exigimos la apertura de las camas y quirófanos porque se está poniendo en riesgo la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes", ha afirmado.

El grupo también alerta del colapso en urgencias de Joan XXIII —a raíz del cierre del servicio de urgencias de otros centros sanitarios—, comportando la derivación de pacientes a otros hospitales o mutuas.

"Cuál es la distribución del mapa de ambulancias y cómo se justifica que se concentren en el Hospital de Santa Tecla", se pregunta Teo Mayayo, trabajador del Departamento de Salud, quien denuncia que la Red Santa Tecla es deficitaria y se está financiando con dinero público. "Que no monten empresas fantasma para derivar dinero público", ha sentenciado.

Laia Estrada, miembro de la CUP de Tarragona, ha concluido que se busca "dar entender una baja actividad a Joan XXIII para después poder seguir justificando más cierres".