Los médicos de Beiramar, Bolivia, Cuba, Sárdoma y Lavadores son los únicos que utilizan este sistema diferido con el que se pretende disminuir los colapsos habituales en atención primaria y evitar desplazamientos innecesarios.

Desde el Sergas aseguran que éste es un derecho que se le reconoce al paciente y que, en el caso de tratarse de un crónico o estar siguiendo un tratamiento de larga duración, puede solicitar a su médico de cabecera la receta diferida, pero «se implantará poco a poco».

De momento, lo que hay es poca información. La mayor parte del personal sanitario consultado por este periódico ni siquiera sabía de qué medida se les estaba hablando. En otros casos, como por ejemplo en el centro de salud de Rosalía de Castro, esperan poner pronto en marcha el nuevo sistema, siempre y cuando les instalen el necesario sistema informático (un ordenador por consulta y una base de datos).

Cabe destacar que el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra está llevando a cabo una campaña informativa, instalando carteles en todas las farmacias de la provincia.

Los pacientes ya la piden

Una paciente crónica del centro de salud de Coia solicitó durante la última visita a su médico de cabecera que por favor le dispensara la nueva receta para así no tener que acudir cada mes para poder continuar con su tratamiento. La respuesta del facultativo fue «eso todavía no existe. No tenemos ordenadores para poder hacerlo. Nosotros no sabemos nada de eso», y le recetó una normal.