Lo abstracto es como asomarse a un precipicio sin apoyo. Así define su arte Pablo Palazuelo (Madrid, 1915), que sigue trabajando sin vértigos a los 96 años de edad. Hasta 350 dibujos, pinturas y esculturas de este hombre polifacético, figura clave del arte abstracto de la segunda mitad del siglo XX, se exponen en el Museo d’Art Contemporani de Barcelona (Macba) hasta el 18 de febrero.Bajo el título de Palazuelo. Procés de treball, esta muestra redescubre a un genio que pese a todos los premios recibidos sigue siendo, en cierto modo, un pintor y escultor casi secreto.
Concilia rigor y misterio
Desde su vinculación en 1949 con la prestigiosa Galería Maeght de París, en la que coincidió con Braque, Kandinsky, Giacometti o Calder, le han otorgado el premio Kandinsky (1952), el Carnegie (1958), la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1982) y el Premio Velázquez de las Artes Plásticas 2004. La candidatura a éste último fue presentada por Antoni Tàpies, en calidad de ganador de la edición anterior.
Su capacidad de conciliar el rigor geométrico y matemático de las formas con el misterio de la filosofía queda patente en esta muestra que destaca sus obras de los años cincuenta y sesenta.
* Macba (Plaça dels Àngels, 1). Hasta el 18 de febrero. 4 euros.
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